El «Grand Tour»: viajar para conocer mundo, viajar para conocerse a uno mismo.

     Última actualizacón: 6 abril 2019 a las 15:52

Permitidme que os lleve a recorrer los viejos caminos de una época pasada. Que hagamos un viaje a través de una Europa convulsa de guerras y luchas que alumbran cambios sociales, económicos, políticos y culturales de primera magnitud. Os propongo que retrocedamos hasta los siglos XVIII y XIX para conocer el Grand Tour: el viaje que los jóvenes de clase acomodada (sobre todo británicos), emprendían para completar su educación una vez alcanzados los 17 o 18 años de edad.

Durante meses, incluso años, recorrían diferentes países de la Europa continental como un medio de prepararse para la vida adulta, para ampliar su visión del mundo y, cómo no, para prepararse para las altas tareas de gobierno que algunos de ellos estaban llamados a ejercer. Esta práctica alcanzó su apogeo en la década de 1770 y fue rápidamente imitada en otros países europeos y algunas partes de América.

Estamos ante todo frente a un viaje de iniciación y, también hay que decirlo, de esparcimiento. Pretendía servir de complemento a la educación más formal que estos jóvenes aristócratas recibían en sus lugares de origen. Otros factores influían, como la preferencia tradicional de los escoceses por las universidades holandesas, y el deseo de los católicos británicos de educar a sus hijos en el extranjero.

Los jóvenes iban acompañados de un pequeño grupo de sirvientes con un tutor a la cabeza. Éste se encargaba de organizar el tour hasta en los más pequeños detalles (tanto como lo permitían las cambiantes circunstancias de los países de tránsito y de destino): fijaba la fecha de salida, las ciudades a visitar, con quién entrevistarse (para ello se enviaban con antelación cartas de presentación), las actividades a realizar, los medios de transporte a contratar (si es que no se contaba con medios propios), los lugares donde alojarse (habitualmente casas de familiares, amigos o amigos de amigos) y, por último, la fecha de regreso.

NEXT DOOR

Publicado por José Luis Moreno

Jurista amante de la ciencia y bibliofrénico. Curioso por naturaleza. Desde muy pronto comencé a leer los libros que tenía a mano, obras de Salgari, Verne y Dumas entre otros muchos autores, que hicieron volar mi imaginación. Sin embargo, hubo otros libros que me permitieron descubrir las grandes civilizaciones, la arqueología, la astronomía, el origen del hombre y la evolución de la vida en la Tierra. Estos temas me apasionaron, y desde entonces no ha dejado de crecer mi curiosidad. Ahora realizo un doctorado en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad de Málaga donde estudio el derecho a la ciencia recogido en los artículos 20.1.b) y 44.2 CE, profundizando en la limitación que supone la gestión pública de la ciencia por parte del Estado, todo ello con miras a ofrecer propuestas de mejora del sistema de ciencia y tecnología. Socio de número de la AEAC, miembro de AHdC; AEC2, StopFMF y ARP-SAPC

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