extinción

No, <em>Homo erectus</em> no se extinguió por ser «vago»

No, Homo erectus no se extinguió por ser «vago»

     Última actualizacón: 14 septiembre 2018 a las 17:11

Hace algunos días nos «asaltó» una noticia relacionada con la evolución humana que causó una gran impresión. Es cierto que ya estamos acostumbrados a este tipo de anuncios dado que la paleoantropología despierta cada vez más curiosidad entre el público. Sin embargo, los titulares y el contenido de la noticia chocaban tanto con lo que sabemos, que decidí estudiar el trabajo científico original para aclarar la cuestión. Me estoy refiriendo en definitiva al anuncio de que «según una nueva investigación», la especie Homo erectus se había extinguido porque eran «vagos».

Titular peiódico ABC (13/08/2018)

Titular periódico DailyMail (10/08/2018)

Titular medio digital Institución Smithsonian (13/08/2018)

Podemos resumir el contenido de las noticias publicadas en los medios de comunicación de la siguiente manera 1:

  • La conclusión principal es que «la vaguería 2 fue en parte responsable de la extinción de Homo erectus».
  • Tras el estudio de un yacimiento situado en Saffaqah, cerca de Dawadmi (Arabia Saudita), los investigadores comprobaron que Homo erectus optó por una «estrategia del mínimo esfuerzo» a la hora de fabricar herramientas de piedra y obtener recursos.
  • Esta actitud contrasta con la de los «excelentes constructores de herramientas» que eran los neandertales y Homo sapiens.
  • No hubo ningún tipo de progreso por parte de Homo erectus en la fabricación de herramientas.
  • Finalmente, no fueron capaces de adaptarse al cambio climático en la región –que derivaba hacia una mayor aridez– y desparecieron.

El artículo original: Tecnología Achelense y aprovechamiento del paisaje en Dawadmi, Arabia central («Acheulean technology and landscape use at Dawadmi, central Arabia»).

El artículo del que estamos hablando apareció publicado en la revista de acceso abierto PLoS ONE el 27 de julio de 2018.

Como su título indica, los investigadores publican los resultados de nuevas investigaciones de campo (realizadas en 2014), así como un nuevo análisis de trabajos de excavación previos llevados a cabo en el yacimiento de Saffaqah (206-76) cerca de Dawadmi, en Arabia central. El objetivo era saber cómo se adaptaron nuestros antepasados a vivir en esta región que hoy en día es una de las más áridas del planeta. Para ello es necesario conocer el comportamiento de esas especies en diferentes lugares de su ámbito de expansión geográfica. La información con la que contamos actualmente proviene de lugares como el Este de África (el Valle del Rift), el Levante y Europa occidental, por lo que es posible establecer comparaciones.

La importancia de realizar trabajos de este tipo en una zona como la península arábiga no es desdeñable. Hemos de tener presente que la colonización de Eurasia por debajo de los 55o de latitud da muestra del éxito evolutivo y de adaptación del género Homo durante el Pleistoceno Inferior y Medio. Sin embargo, hoy en día seguimos sin tener claro de qué eran capaces esos homininos cuando debían hacer frente a los paisajes que se encontraban en las latitudes medias.

Y es que Saffaqah es el lugar en el que sueña trabajar todo arqueólogo. Se trata de uno de los yacimientos Achelenses más grandes de Arabia, y se estima que en la superficie se pueden encontrar cerca de un millón de artefactos. Está situado en la intersección de dos grandes sistemas fluviales que estuvieron activos de forma periódica en el pasado: el Wadi al Batin y el Wadi Sabha, que fluyen hacia el norte y el sur del Golfo Pérsico. Además, es el primero que conserva depósitos estratigráficos con abundantes artefactos, lo que permite un estudio de las fases de ocupación del territorio.

Las dataciones con series de uranio-torio de la capa de nitratos adheridos a las herramientas de piedra arrojan la cifra de 200.000 años, lo que convierte a Saffaqah en el yacimiento arqueológico más antiguo de la península arábiga encontrado hasta el momento.

El estudio de la industria lítica

Ya hemos adelantado que el trabajo de los investigadores se ha centrado fundamentalmente en análisis de la abundante industria lítica recuperada en el yacimiento. Lo primero que podemos decir es que las herramientas eran en general bastante grandes: la gran mayoría de lascas medían más de 5 cm de largo, llegando a alcanzar una longitud máxima de 39 cm (sin embargo, también es posible que algunas de las lascas más pequeñas se hayan destruido o quedado irreconocibles debido a la erosión del viento).

Respecto a la formación del yacimiento en sí, se constata que la deposición de los restos tuvo lugar durante un considerable periodo de tiempo, lo que permitió la acumulación de más de un metro y medio de sedimentos en siete capas claramente diferenciadas (esto demuestra la permanencia prolongada en el lugar de nuestros antepasados).

Por último, otra característica que salta a la vista es el poco refinamiento en los bifaces. No se ha identificado modificaciones en las herramientas ni tampoco diferencias en su fabricación. En pocas palabras, la tecnología empleada a lo largo de la secuencia es la misma.

Muestra de la industria lítica recuperada. Fuente: Shipton, C., et al. (2018), «Acheulean technology and landscape use at Dawadmi, central Arabia». PLoS ONE, vol. 13, núm. 7, p. e0200497.

Conclusiones

Yacimientos como el estudiado no son únicos. En otros lugares de la península arábiga poblaciones de homininos fabricaban lascas y hendedores (usando la misma técnica Achelense) en yacimientos como Wadi Fatima, en la costa del Mar Rojo, y en el sur del desierto del Nefud. En Levante encontramos un yacimiento similar: Gesher Benot Ya’aqov. La industria lítica presente en este yacimiento sirve para trazar la ruta que siguieron nuestros antepasados al salir de África durante un periodo húmedo. El Achelense de Dawadmi representa la ocupación de la zona cuando los sistemas fluviales de Arabia permitieron a los homininos penetrar hacia el interior.

Lo que distingue el Achelense de Saffaqah del recuperado en Gesher Benot Ya’aqov es la relativa escasez de hendidores en el primero. Se piensa que los hendidores eran herramientas para trabajar la madera, por lo que su ausencia se podría explicar por la escasez de árboles en el centro de Arabia en comparación con el Levante, no por una falta de conocimientos técnicos.

Del mismo modo, la estabilidad en la tecnología que ya hemos comentado —el modo de fabricar las herramientas— coincide con el conservadurismo documentado en el yacimiento de Gesher Benot Ya’aqov.

Del mismo modo, los investigadores constatan una «estrategia del mínimo esfuerzo» en los pobladores de este yacimiento. Existe una pequeña colina en cuya cima hay material lítico de mejor calidad, pero se ha comprobado el uso sistemático de rocas situadas en la base. La explicación que ofrecen en este trabajo es bastante sensata: andar o correr cuesta arriba incrementa dramáticamente el gasto energético, mientras que el camino de vuelta hacia abajo incrementa el riesgo de sufrir lesiones. De nuevo, este comportamiento se ha documentado en otros yacimientos Achelenses donde los homininos fabricaron de forma preferente bifaces y eligieron lugares donde tenían fácil acceso tanto a la piedra como a fuentes de agua.

Resumiendo

  1. El artículo analiza la industria lítica de un yacimiento concreto para tratar de extraer conclusiones acerca de la forma de aprovechar el paisaje por parte de nuestros antepasados, en una región poco estudiada hasta la fecha.
  2. Dado que no se han hallado restos fósiles, en ningún lugar del trabajo se dice que Saffaqah fuera habitado por una población de Homo erectus (se emplea continuamente la expresión «población Achelense». Lo más probable es que se tratara de Homo erectus, aunque también pudieron llegar allí los neandertales, Homo sapiens u otros (teniendo en cuenta además la antigüedad atribuida al yacimiento). El análisis exclusivo de la cultura material no permite decir con certeza quienes fabricaron esas herramientas.
  3. La densidad de yacimientos alrededor de Saffaqah sugiere que nuestros antepasados florecieron en la región.
  4. La ausencia de características de transición en su tecnología y la baja densidad de artefactos del Paleolítico Medio (más avanzados) sugieren que la zona fue abandonada con la llegada de una fase más severa, árida, a la que no pudieron adaptarse.
  5. Finalmente, Arabia central quedó despoblada probablemente debido a un deterioro de las condiciones climáticas.

Mi crítica a los artículos periodísticos

La primera crítica que podemos hacer de los distintos artículos periodísticos que han «popularizado» el trabajo publicado en PLoS ONE (independientemente de si lo fueron en medios generalistas, en medios especializados en ciencia, e independientemente del idioma), es la burda generalización. Los investigadores exponen sus conclusiones al interpretar los hallazgos de un único yacimiento. Pasar de ahí a que toda una especie —Homo erectus, o cualquier otra— se extinguió por lo que allí vemos es absurdo.

Del mismo modo, argumentar que la «pereza» pudo ser la causante de la extinción de toda una especie carece del más mínimo sentido, no sólo científico, sino común.

Lo que sabemos en cambio de Homo erectus es que se trata con toda probabilidad del primer representante del género humano que salió de África, la cuna de todos nuestros antepasados. Esa primera oleada de migración los llevó a lugares tan distantes del continente africano como el Este de China. Más de 8.000 kilómetros de migración recorriendo los más dispares lugares que se pueda imaginar. Eso los obligó a adaptarse a muy diferentes ambientes. Constatar que un yacimiento situado en la península arábiga fue abandonado cuando el clima se volvió demasiado opresivo es adaptación pura y dura. Nuestros antepasados se marcharon de allí para buscar fortuna en otro lugar.

Por último, los autores explican los motivos por los que no han visto una «evolución» en la técnica empleada para la fabricación de las herramientas. No se trata de una conducta extraña —ni siquiera llamativa— porque ya se ha verificado en otros yacimientos del mismo periodo.

En definitiva, parece que nos encontramos ante un caso más de falta de interés y desconocimiento por parte unos periodistas que tienen mucho trabajo y poco tiempo para publicar. Sin embargo, no creo que debamos culpar en exclusiva a los periodistas de lo sucedido en este caso concreto.

Las notas de prensa

Una cosa importante que debéis saber —si no lo sabéis ya— es que la mayoría de noticias relacionadas con la ciencia están sometidas a «embargo». El embargo significa que cuando se va a publicar un artículo científico lo normal es que tanto la revista especializada donde se va a publicar (Nature, Science, PLoS ONE etc.), como la universidad o centro de investigación del que depende/n el/los científico/s que han llevado a cabo la investigación, emitan una nota de prensa cuyo destino es los profesionales de los medios de comunicación acreditados. Estas notas de prensa, donde se explica de forma «sencilla» el propio artículo, se envían con suficiente antelación a la fecha de publicación del trabajo en la revista científica. El objetivo no es otro que los periodistas dispongan de tiempo suficiente para preparar sus artículos y cuenten con suficiente información de «contexto» con la que producir sus piezas.

No entraremos ahora a valorar este sistema, pero baste decir que ese es el motivo por el que en un mismo día podemos ver la misma noticia publicada en numerosos medios de comunicación con escasos minutos de diferencia. Todos los periodistas han tenido acceso a la misma nota de prensa.

Y de nuevo, ese es el motivo por el que la mayoría 3 de noticias tienen el mismo contenido. Los periodistas no tienen tiempo de leerse en profundidad, por ejemplo, los 36 folios de este artículo científico para redactar algo que se salga de la misma idea común contenida en la nota de prensa; ni tampoco el científico que tiene que atender a los medios puede estar disponible las 24 horas del día.

Volviendo al caso que estamos viendo, mi impresión es que todo el problema con la desastrosa interpretación del artículo publicado en PLoS ONE tiene su origen en la nota de prensa que emitió la Universidad Nacional de Australia (donde el investigador principal de este trabajo, el Dr. Ceri Shipton, desarrolla su labor).

En esa nota de prensa aparecen recogidas las declaraciones textuales del profesor Shipton acerca del trabajo que él y el resto del equipo hicieron en Saffaqah:

  • «They really don’t seem to have been pushing themselves» («No parece que se hayan esforzado»)
  • «I don’t get the sense they were explorers looking over the horizon. They didn’t have that same sense of wonder that we have» («No tengo la sensación de que fueran exploradores que miraran hacia el horizonte. No tenían la misma capacidad de asombro que nosotros»)
  • «Not only were they lazy, but they were also very conservative» («No solo fueron perezosos, sino que también fueron muy conservadores»)

Lo importante es que estas frases (cuya traducción es propia) son textuales.

Creo que, como poco, las palabras del Dr. Shipton han sido poco afortunadas. Básicamente no reflejan la realidad de las conclusiones que él mismo, y el resto del equipo, firman en su trabajo, echando por tierra su credibilidad (esta es mi opinión personal, por supuesto).

Quizás por ese motivo, esta nota de prensa, publicada originalmente en la página web de noticias de la propia universidad, a día de hoy no puede leerse.

Nota de prensa. ANU

No sé si haberla eliminado de su repositorio ha sido un intento de enmendar su error (cosa harto complicada) haciendo que sea más difícil llegar a las declaraciones originales que el Dr. Shipton hizo a Aaron Walker, redactor de la nota de prensa y responsable ante los medios de comunicación. Aunque basta acceder al archivo del WayBackMachine para ver el contenido original de la nota (la página, según la información de ese servicio, debió borrarse entre el 10 de agosto y el 3 de septiembre pasados).

Las declaraciones del Dr. Shipton fueron repetidas textualmente en la nota de prensa emitida por el servicio EurekAlert! (servicio de comunicación de la ciencia de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, AAAS) y, por supuesto, en todos los artículos periodísticos que se nutrieron de ella.

Debemos señalar con justicia que el «culpable» del embrollo en este tema fue el investigador principal del artículo científico.

Referencias

Shipton, C., et al. (2018), «Acheulean technology and landscape use at Dawadmi, central Arabia«. PLoS ONE, vol. 13, núm. 7, p. e0200497.

Notas

  1. Cada imagen de más arriba enlaza con el artículo completo publicado en los diferentes medios.
  2. «Vaguería» es el término que aparece en el artículo publicado en ABC aunque yo prefiero utilizar, y así lo hago en esta anotación, el término «pereza» como traducción castellana del inglés «laziness».
  3. Digo «mayoría» porque hay muy honrosas excepciones, sobre todo en algunos medios de comunicación españoles.
Publicado por José Luis Moreno en ANTROPOLOGÍA, 0 comentarios
¿Los Neandertales se extinguieron por falta de ropa de abrigo?

¿Los Neandertales se extinguieron por falta de ropa de abrigo?

     Última actualizacón: 21 septiembre 2017 a las 15:17

Uno de los temas recurrentes en el estudio de la evolución humana tiene que ver con el motivo que llevó a la extinción a los Neandertales y permitió la expansión del ser humano moderno por todo el planeta. Bajo mi punto de vista resulta difícil sostener que los Neandertales desaparecieran por una única causa, máxime cuando se ha demostrado su hibridación con los seres humanos. En cualquier caso, hay consenso en que una de las claves pudo estar en el clima de Eurasia en los últimos 50.000 años.

En esa época el clima experimentó importantes fluctuaciones de frío a templado y a la inversa en cuestión de unas pocas decenas de años. Durante las olas de frío, en la mayor parte del territorio habitado por los Neandertales, la expansión de la cubierta de hielo y la tundra provocó una reducción progresiva de los bosques, y por ende, de las presas potenciales que les servían de alimento. En este caso, muchos argumentan que la falta de recursos alimenticios fue la principal causa de su extinción, no el frío en sí mismo.

Sin embargo, un grupo de investigadores retoma una idea ya planteada y discutida con anterioridad que sugiere que una pieza esencial para resolver el rompecabezas de la extinción de los Neandertales estaría en el uso de ropa de abrigo.

En un artículo publicado en el Journal of Anthropological Archaeology, leemos las conclusiones de un estudio que ha sido diseñado para arrojar luz sobre la posibilidad de que las diferencias en la ropa empleada por nuestros antepasados tuviera un papel preponderante en la sustitución de los Neandertales por los seres humanos anatómicamente modernos (Homo sapiens sapiens o AMH – anatomically modern humans).

Hay un acuerdo general en que los seres humanos sí utilizaron ropa de abrigo para afrontar el frío clima que encontraron al llegar a Europa, mientras que se discute la naturaleza de la ropa usada por Neandertales. En este sentido, son varias las posturas que se han mantenido a lo largo de los años: hay quienes sostienen que los Neandertales no usaron ropa alguna; otros que se limitaron a llevar una especie de capa (es decir, poniéndose la piel de un animal grande alrededor de los hombros); y finalmente, quienes afirman que la ropa fabricada por los Neandertales no era sustancialmente diferente en términos de eficacia térmica que la utilizada por los primeros seres humanos modernos.

¿Qué aporta el nuevo estudio?

Para poner a prueba estas hipótesis los investigadores han planteado un enfoque diferente a los seguidos hasta la fecha: han decidido estudiar los huesos de los animales cuyas pieles pueden haberse utilizado para fabricar la ropa de abrigo.

De esta forma, el trabajo se ha dividido en tres partes:

  1. Se consultó una base de datos (Stage Three Project database) para identificar los mamíferos que vivieron durante la edad de hielo en Europa hace entre 60.000 y 20.000 años (puedes acceder a la base de datos aquí, y a los códigos de identificación de los animales aquí). Esta base de datos recoge la presencia o ausencia de estos animales en 493 yacimientos europeos.
  2. A continuación, el equipo examinó una base de datos etnográfica (eHRAF World Cultures) para identificar cuáles de esos mamíferos se han utilizado por los pueblos tradicionales que viven en latitudes medias y altas para fabricar ropa de abrigo.
  3. Con estos datos sobre la mesa, se comparó la frecuencia de aparición de estos animales en los diferentes yacimientos arqueológicos asociados con los seres humanos modernos y los Neandertales.

Este análisis produjo dos resultados principales. El primero es que aparecen restos de los mismos animales tanto en los yacimientos asociados a Homo sapiens como en los de Neandertales, aunque las frecuencias varían. Y aquí es donde los investigadores llaman la atención: el segundo resultado es que tres de las familias de mamíferos, Leporidae (conejos y liebres), Canidae (lobos, perros, chacales etc.) y Mustelidae (comadrejas, visones, glotones etc.), aparecen con mayor frecuencia en los estratos de los yacimientos asociados con los seres humanos modernos.

Por ejemplo, los investigadores destacan 56 yacimientos donde se hallaron miembros de la familia Mustelidae, donde se incluye el glotón, cuyo pelaje todavía se utiliza hoy en día por los habitantes del Ártico para la confección de los cuellos en sus abrigos. Este tipo de animales no se encuentra en ninguno de los asentamientos Neandertales.

Las consecuencias

Resulta evidente que la exposición prolongada al frío puede causar hipotermia y, desde luego, la muerte. Por lo tanto, analizando la cuestión con una perspectiva amplia, el impacto de la diferencia en la forma de vestir pudo ser importante para nuestros antepasados:

  • No disponer de ropa de abrigo adecuada limita las regiones habitables (tanto en latitud como en altitud), las horas del día en que se puede buscar alimento, así como las técnicas de caza (en muchas ocasiones, es necesario pasar muchas horas quieto en un mismo lugar esperando que aparezcan las presas).
  • La ropa de abrigo es necesaria para mantener a los niños calientes y en unas mejores condiciones, lo que aumenta sus posibilidades de supervivencia.
  • La falta de abrigo tiene una relación directa con la ingesta de calorías que, a la larga, puede conducir a una menor tasa de natalidad. Esta circunstancia llevaría a que las comunidades se hicieran cada vez más pequeñas y, finalmente, se volvieran insostenibles.

Disponemos de datos concluyentes que confirman que los seres humanos modernos sí fabricaban ropa de abrigo: se han hallado agujas de hueso para coser, y son muy abundantes las raederas, unas herramientas de piedra que podían usarse para raspar las pieles. Además, en Siberia se ha encontrado un conjunto de figuritas de marfil que llevaban abrigos parecidos a las modernas parkas (con grandes capuchas de piel) y que tienen una antigüedad aproximada de 24.000 años 1.

Figuras de marfil. Tomada de Hoffecker, J. F. (2005).

En cambio, no se ha encontrado ninguna evidencia de que los Neandertales usaran ropas hechas a mano.

Pero estos datos no son suficientes. No se equivocan quienes argumentan en contra de la tesis de que la falta de ropa abrigo supusiera el final para los Neandertales, que éstos ya estaban bien adaptados por su propia constitución a los climas fríos 2, aunque los defensores de la tesis del cambio climático ponen el énfasis en que con anterioridad esas fluctuaciones se daban en periodos más prolongados de tiempo. Por aquél entonces las poblaciones de Neandertales contaban con el tiempo suficiente para adaptarse a las nuevas condiciones más duras. En esta ocasión, sin embargo, la rapidez de los cambios en el clima habría hecho imposible que se recuperaran.

Puntos flacos de esta investigación

La base de datos de fauna del MIS 3 utilizada en la investigación detalla si los yacimientos pertenecen a una de estas tres culturas líticas:

  • Musteriense (comienza hace 250.000 años y desaparece hace entre 41.000 y 39.000 años) Asociada exclusivamente a Neandertales.
  • Auriñaciense (aparece hace 42.000 años y finaliza hace alrededor de 30.000 años). Asociada exclusivamente con los seres humanos modernos.
  • Gravetiense (se solapa con el final del Auriñaciense y finaliza hace unos 24.000 años). Asociada tanto con Neandertales como seres humanos modernos.

Los autores han excluido los estratos en los que se puede sospechar una mezcla de culturas líticas, lo que elimina información relevante.

Para saber si los animales encontrados en los yacimientos eran utilizados para fabricar ropa de abrigo han partido del uso actual que se hace de esas pieles –información recogida en la base de datos etnográfica–, dando por sentado una relación entre el uso pasado y presente de dichos animales. Creo que este es el peor sesgo de la muestra de datos utilizada: presuponer el comportamiento de nuestros antepasados a partir del comportamiento actual de los pueblos que viven en las latitudes polares.

Otro problema importante es que la base de datos de la fauna no distingue el número de animales de cada taxón localizados en cada yacimiento, de ahí que la presencia de un solo ejemplar de una familia tenga el mismo peso en este trabajo que la presencia de 100 ejemplares de otra. Esto supone un grave problema ya que los investigadores no han tenido en cuenta circunstancias como:

  • Disponibilidad: los restos de algunos animales podrían estar ausentes de los yacimientos Neandertales porque esos mamíferos simplemente no estaban presentes en esas áreas al mismo tiempo.
  • Uso efectivo de las pieles: es muy difícil saber si la presencia de esos huesos de un yacimiento implica que las pieles se utilizaron para fabricar ropa, o bien para alimentarse, o para ambas actividades.
  • Si esos animales compartieron el mismo espacio que los homininos pero no fueron explotados.
  • Problemas tafonómicos que han impedido contabilizar animales que efectivamente estuvieron presentes.

En definitiva, consultando estas bases de datos no tenemos forma alguna de saber si esos animales fueron desollados o no para fabricar ropas de abrigo con sus pieles, por lo que extraer conclusiones acerca de la posible extinción de los Neandertales a partir de esa información es, bajo mi punto de vista, demasiado aventurado.

 

Referencia

Collard, M., et al. (2016), «Faunal evidence for a difference in clothing use between Neanderthals and early modern humans in Europe«. Journal of Anthropological Archaeology, vol. 44, Part B, p. 235-246.

Notas

  1. Hoffecker, J. F. (2005), «Innovation and technological knowledge in the Upper Paleolithic of Northern Eurasia». Evolutionary Anthropology: Issues, News, and Reviews, vol. 14, núm. 5, p. 186-198.
  2. Ver por ejemplo: Ruff, C. B. (1993), «Climatic adaptation and hominid evolution: The thermoregulatory imperative». Evolutionary Anthropology: Issues, News, and Reviews, vol. 2, núm. 2, p. 53-60; y Holliday, T. W. (1997), “Postcranial evidence of cold adaptation in European Neandertals”. Am. J. Phys. Anthropol., núm. 104, p. 245–258.
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Siete días … 21 a 27 de octubre (reloj biológico y extinción)

Siete días … 21 a 27 de octubre (reloj biológico y extinción)

     Última actualizacón: 1 septiembre 2017 a las 07:46

GENÉTICA

Un estudio de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA), en Estados Unidos, revela un reloj biológico incrustado en nuestro genoma que puede arrojar luz sobre por qué nuestros cuerpos envejecen y cómo frenar el proceso. Los hallazgos podrían ofrecer información valiosa sobre el cáncer y la investigación con células madre.

Mientras que relojes anteriores se han relacionado con la saliva, las hormonas y los telómeros, la nueva investigación es la primera en identificar un reloj interno capaz de medir con precisión la edad de diversos órganos, tejidos y tipos de células.

Horvath analizó también las células madre pluripotentes, células adultas que han sido reprogramadas a un estado de célula madre embrionaria, lo que les permite formar cualquier tipo de célula en el cuerpo y continuar dividiéndose indefinidamente.

«Mi investigación muestra que todas las células madre son recién nacidas», sentenció, agregando que el proceso de transformación de células de una persona en células madre pluripotentes reajusta el reloj de las células a cero.

En principio, el descubrimiento prueba que los científicos pueden retroceder el reloj biológico del cuerpo y restaurarlo a cero, pero, a su juicio, la gran pregunta es si el reloj biológico controla un proceso que conduce al envejecimiento. «Si es así, el reloj se convertirá en un biomarcador importante para el estudio de nuevos enfoques terapéuticos para mantenernos jóvenes», auguró este investigador.

Por último, Horvath descubrió que el ritmo del reloj se acelera o ralentiza en función de la edad de una persona. «El tic-tac del reloj no es constante —explicó—. Es mucho más rápido cuando nacemos y durante el crecimiento de los niños a adolescentes y luego disminuye a un ritmo constante al llegar a los 20».

• Noticia El Mundo

• Artículo: DNA methylation age of human tissues and cell types (descarga directa en formato PDF)

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Saber cómo el ADN construye los rostros y por qué la cara de las personas pueden ser tan diferentes entre ellas está un poco más cerca. La revista Science ha publicado un estudio del equipo de científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (California) que arroja luz sobre este ámbito de la genética. Después de trabajar con ratones, han conseguido identificar miles de minúsculas regiones de ADN que influyen en el modo en que los rasgos faciales se desarrollan.

Su objetivo ahora es descubrir dónde están estas instrucciones que definen las características de la cara. Aunque hasta la fecha sólo han trabajado con animales, los investigadores afirman que hay muchas probabilidades de que el rostro humano se desarrolle del mismo modo. Además, la investigación puede ayudar a evitar los defectos faciales de nacimiento, tales como el labio leporino o el paladar hendido.

El profesor Axel Visel, director del equipo científico ha dicho para la BBC que «en los embriones de los ratones podemos ver donde exactamente los ‘interruptores’ activan el gen que controlan». En el genoma de los ratones hay al menos 4000 ‘potenciadores’ que pueden intervenir en la apariencia facial. Estos ‘potenciadores’ son los encargados de activar o desactivar determinados genes responsables de la construcción de las caras.

• Noticia El Mundo

• Artículo: Fine tuning of craniofacial morphology by distant-acting enhancers

MEDICINA

Hace siete meses, científicos de EE.UU. ilusionaron al mundo al anunciar por primera vez en la historia la “cura funcional” de una niña nacida con el virus del sida, que ya ha infectado a casi 70 millones de personas en el mundo desde que se detectó la epidemia. Desde las 30 horas de vida, el bebé había recibido medicamentos antirretrovirales, capaces de reducir la cantidad del VIH en la sangre sin llegar a eliminarlo, en un hospital de Misisipi. A los 18 meses, sin embargo, la familia y el bebé se esfumaron y la niña dejó de recibir el tratamiento. Cuando regresó, cinco meses después, el virus era indetectable, pese a no haber sido medicada durante casi medio año.

Entonces, el esperanzador anuncio se hizo en un congreso médico, sin que los demás científicos tuvieran acceso a los detalles. Muchos sugirieron que el virus podría estar escondido en algún reservorio del cuerpo de la niña, como los ganglios. Otros expertos dudaban de que el bebé se hubiese llegado a infectar. Hoy, por fin, todos los datos de este insólito caso se ponen a disposición de la comunidad científica.

“Esta niña podría perfectamente estar en el camino hacia la cura definitiva, pero todavía no podemos asegurarlo, necesitamos más seguimiento”, explica la pediatra Deborah Persaud, primera firmante del estudio. “Todavía detectamos trazas del VIH en la niña, pero estos restos de VIH parecen incapaces de replicarse y por lo tanto incapaces de reiniciar la infección”, añade Persaud, de la Universidad Johns Hopkins. «Esta niña podría perfectamente estar en el camino hacia la cura definitiva, pero todavía no podemos asegurarlo»

La pediatra y su equipo creen que las trazas de virus “podrían ser falsos positivos o podrían indicar la existencia de una infección, pero no es una infección activa”. A diferencia de lo que ocurrió en el congreso de marzo, cuando hablaron de “cura funcional”, en el estudio publicado hoy la palabra “cura” no aparece por ninguna parte y se habla de “remisión”. “No consideramos que esta niña esté infectada en el sentido clínico de infección activa”, subraya Persaud.

A juicio de los autores, el caso del bebé de Misisipi sugiere que “un tratamiento muy temprano con terapia antirretroviral puede alterar el establecimiento y la persistencia a largo plazo de la infección por VIH”. Si están en lo cierto, es una esperanza para los 260.000 niños que cada año adquieren el virus de sus madres durante el parto, aunque los expertos insisten en que prevenir la transmisión mediante medicamentos antirretrovirales sigue siendo el primer objetivo.

• Noticia Materia

• Artículo: Absence of detectable HIV-1 viremia after treatment cessation in an infant

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Hace cinco años, un trasplante de tráquea permitió respirar de nuevo a Claudia Castillo, una colombiana de 30 años. Una tuberculosis le había dañado las vías respiratorias y se ahogaba. Entonces, el ahora profesor de Medicina Regenerativa del Instituto Karolinska, Paolo Macchiarini, propuso una intervención que no se había hecho nunca. El investigador, que entonces era responsable del servicio de cirugía torácica del Hospital Clínico de Barcelona, dirigió una operación para trasplantarle la tráquea de un hombre de 51 fallecido por hemorragia cerebral. Y logró hacerlo sin necesidad de desconectar su sistema inmune para que el organismo, al entrar en contacto con un órgano extraño, lo rechazase. En lugar de optar por la inmunosupresión, que tiene consecuencias negativas para la salud, el equipo médico limpió la tráquea del donante de las células que pudiesen provocar problemas.

Después, en la Universidad de Milán, se cubrió esa estructura con células cultivadas a partir de tejidos de la propia paciente. Con estas técnicas de medicina regenerativa se logró un órgano híbrido capaz de resolver los problemas de Claudia pero que el organismo reconoció como propio.

• Noticia Materia

• Artículo: The first tissue-engineered airway transplantation: 5-year follow-up results

PALEONTOLOGÍA

Científicos de la Universidad de New Hampshire, en Durham, Estados Unidos, han documentado una extinción generalizada de abejas que se produjo hace 65 millones de años, coincidiendo con el evento masivo que acabó con los dinosaurios terrestres y muchas plantas con flores.

Estudios anteriores han sugerido una extinción generalizada entre las plantas con flores en el límite KT y, durante mucho tiempo, se ha asumido que las abejas que dependían de esas plantas habrían corrido la misma suerte. Sin embargo, a diferencia de los dinosaurios, «hay un registro fósil relativamente pobre de las abejas», explica Rehan, lo que dificulta la confirmación de dicha extinción.

Rehan y sus colegas superaron la falta de evidencia fósil de abejas con una técnica llamada filogenética molecular. Mediante el análisis de secuencias de ADN de cuatro «tribus» de 230 especies de abejas carpinteras de todos los continentes excepto la Antártida para conocer a fondo las relaciones evolutivas, los investigadores comenzaron a ver patrones consistentes con una extinción masiva.

Combinando los registros fósiles con el análisis de ADN, los investigadores pudieron introducir el tiempo en la ecuación, aprendiendo no sólo cómo se relacionaban las abejas, sino también la edad que tenían. «Los datos nos dijeron que algo importante sucedió en cuatro grupos diferentes de abejas al mismo tiempo. Y que ocurrió al mismo tiempo que los dinosaurios se extinguieron».

• Noticia Europa Press

• Artículo: First evidence for a massive extinction event affecting bees close to the K-T boundary (descarga directa en formato PDF)

CIENCIAS PLANETARIAS

Un equipo de astrónomos estadounidenses ha descubierto la galaxia más lejana conocida, cuya luz fue emitida cuando el Universo sólo tenía un 5 por ciento de su edad actual de 13.800 millones de años.

La galaxia, bautizada z8-GND-5296, data de cuando el Universo resultante del Big Bang tenía sólo 700 millones de años, «y lo que la hace única comparada con otros descubrimientos similares es que su distancia ha podido ser confirmada por un espectrógrafo«, afirma el astrónomo Bahram Mobasher de la Universidad de California

La galaxia fue detectada entre 43 candidatas, mediante imágenes infrarrojas tomadas por el Telescopio Espacial Hubble, y su distancia fue confirmada por las observaciones realizadas con el sofisticado espectrógrafo MOSFIRE del Telescopio Keck en Hawai.

Estudiar las primeras galaxias resulta difícil porque cuando su luz llega a la Tierra se ha desplazado hacia la parte infrarroja del espectro debido a la expansión del Universo, en un fenómeno llamado desplazamiento al rojo (redshift).

Por ello, los astrónomos recurren a espectrógrafos cada vez más sensibles situados en telescopios en la Tierra, capaces de medir el desplazamiento al rojo de la luz de la galaxia, que es proporcional a su distancia.

• Noticia Emol

• Artículo: A galaxy rapidly forming stars 700 million years after the Big Bang at redshift 7.51 (descarga directa en formato PDF)

INGENIERÍA

En una finca a las afueras de Madrid, un tractor sin conductor y dotado de lanzallamas cruza un maizal quemando las malas hierbas. Mientras, dos vehículos aéreos no tripulados sobrevuelan el terreno para mostrarle a otro tractor robótico dónde exactamente hay que echar el herbicida.

“Aplicamos la robótica para conseguir una agricultura de precisión”, explica el físico Pablo González de Santos, coordinador de un proyecto europeo para desarrollar flotas de tractores sin conductor guiadas por hexacópteros, pequeños helicópteros de seis hélices. Su objetivo es recortar un 75% el uso de herbicidas y pesticidas, para reducir su efecto sobre el medio ambiente y disminuir los gastos. “Ahora los agricultores echan herbicida de forma homogénea, pero las malas hierbas no aparecen de manera uniforme”, explica González, investigador del CSIC en el Centro de Automática y Robótica, en Arganda del Rey (Comunidad de Madrid).

En EEUU, empresas como Kinze ya han desarrollado tractores sin conductor, pero la innovación del equipo europeo ha sido concebir una flota de pequeños robots, tanto terrestres como aéreos, en lugar de una sola máquina de gran tamaño. “Es mejor tener muchos robots pequeños en lugar de uno grande, porque compactan menos el terreno y porque si se estropea uno puedes seguir trabajando”, sostiene González, padre hace más de dos décadas del primer robot caminante elaborado en España.

La idea de los científicos es que un propietario agrícola pueda contratar en un futuro los servicios de estos robots a empresas especializadas. Un tráiler transportaría la flota hasta la finca y teóricamente un solo operario bastaría para controlar tres tractores y dos hexacópteros.

• Noticia Materia

• Artículo: Fleets of robots for precision agriculture: a simulation environment

ARQUEOLOGÍA

Hace más de 3.200 años, la vida bullía en los alrededores de lo que hoy es esta metrópoli israelí de Tel Aviv, en la brillante costa mediterránea.

Al norte se situaba el poderoso imperio Hitita. Al sur, Egipto estaba en pleno apogeo bajo el reinado del gran faraón Ramsés II. Chipre era un emporio de cobre. Grecia disfrutaba la opulencia de la elitista cultura micénica, y Ugarit era una bulliciosa ciudad portuaria en la costa de Siria. En la tierra de Canaán, ciudades-estado como Hazor y Meggido florecían bajo la hegemonía egipcia. El vibrante comercio a lo largo de la costa del Mediterráneo oriental lo conectaba todo. Sin embargo, después de 150 años, según los expertos, el viejo mundo estaba en ruinas.

Los historiadores se han preguntado durante mucho tiempo cuál fue la causa de esta crisis que llevó al colapso de la civilización en la Edad del Bronce tardío, y ahora creen que mediante el estudio de los granos de polen fosilizados la han descubierto.

En este estudio, los investigadores dicen que fue la sequía la que provocó el colapso en el antiguo Levante meridional.

Las teorías al respecto habían incluido modelos como la guerra, las plagas y los terremotos. Y aunque el cambio climático se había considerado como un factor primordial, sólo recientemente los avances en la ciencia han proporcionado a los investigadores la oportunidad de determinar la causa y retomar el caso.

El trabajo de investigación informa que un análisis inusual de alta resolución sobre granos de polen tomados en los sedimentos del mar de Galilea y en la orilla occidental del Mar Muerto, y respaldado por una cronología robusta de datación mediante radiocarbono, ha identificado un período de crisis entre los años 1.250 a 1.100 a.C.

A diferencia de los estudios que examinan procesos a más largo plazo, los cuales pueden requerir un análisis del polen en capas de 500 años, la cantidad de polen analizada en esta región se realizó a intervalos de 40 años a la más alta resolución.

La singularidad del estudio radica también en la combinación de las ciencias exactas y el análisis arqueológico e histórico, al ofrecer la imagen más completa hasta el momento del colapso de la civilización en esta zona del Mediterráneo a finales de la Edad del Bronce.

• Noticia New York Times

• Artículo: Climate and the Late Bronze collapse: new evidence from the Southern Levant (descarga directa en formato PDF)

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Siete días … 14 a 20 de octubre (Dmanisi)

Siete días … 14 a 20 de octubre (Dmanisi)

     Última actualizacón: 27 octubre 2017 a las 13:47

EVOLUCIÓN HUMANA

Tienen 1,8 millones de antigüedad y constituyen los restos de homínidos más antiguos encontrados fuera de África. Se trata de un cráneo y una mandíbula en excelente estado de conservación que han sido desenterrados en el rico yacimiento de de Dmanisi, en Georgia. Un espectacular hallazgo que se realizó en 2000 (la mandíbula) y en 2005 (el cráneo) y del que ahora se publican todos los detalles en la revista ‘Science‘. Se trata del quinto cráneo que se encuentra en Dmanisi.

El descubrimiento de este fósil (denominado D4500 o cráneo 5) ha reabierto el viejo debate sobre la clasificación de especies del género Homo, al que pertenecemos.

Hasta ahora, los restos de homínidos más antiguos fuera de África se hallaron en Indonesia (de 1,7 millones de antigüedad), mientras que en Europa los restos más tempranos de homínidos están en la Sima del Elefante de Atapuerca y tienen 1,3 millones de años.

Los científicos de esta investigación subrayan que este individuo al que pertenece el cráneo 5 comparte características morfológicas con los primeros fósiles del género Homo encontrados en África, y que tienen una antigüedad de 2,4 millones de años.

El individuo tenía un cerebro pequeño (546 centímetros cúbicos), con un tamaño equivalente a menos de la mitad del que tenemos los ‘Homo sapiens’ (que ronda los 1.400). Su cara era alargada y los dientes grandes. Según los cálculos de los científicos, era un varón que medía entre 1,40 y 1,60 metros y pesaba alrededor de 50 kilogramos. Cuando murió debía tener unos 30 años.

Los paleontólogos que firman este estudio realizan una provocadora propuesta: que los fósiles tempranos del género Homo (aquellos que tradicionalmente han sido clasificados como ‘Homo habilis’, ‘Homo rudolfensis’ o ‘Homo erectus’) pasen a ser considerados miembros de una única especie. Aunque admiten que tienen características físicas diversas, creen que la variación no es tan pronunciada como para considerar que pertenecen a líneas evolutivas distintas.

Es decir, propondrían englobar bajo la definición de ‘Homo erectus’ los restos fósiles descubiertos en África hace 2,4 millones de años así como los desenterrados posteriormente en Asia y Europa hace entre 1,7 y 1,2 millones de años.

«Es una osadía muy grande»

La pequeña «bomba» en el campo de la paleontología que supone borrar de un plumazo las primeras especies del género Homo para convertirlas en una sola no se ha quedado, como era de esperar, sin detractores. Consultados por Ann Gibbons para una artículo adjunto a la investigación en la revista «Science», el paleoantropólogo Ron Clarke, de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo cree que el Cráneo 5 se asemeja más a un Homo habilis, mientras que Fred Spoor, del Max Planck, argumenta que sería más «sensato» denominarlo erectus.

José María Bermúdez de Castro, codirector del yacimiento burgalés de Atapuerca, conoce bien los restos del yacimiento Dmanisi, que ha estudiado in situ, y se muestra muy escéptico con las conclusiones del nuevo estudio. «Tengo serias dudas al respecto. Es una osadía muy grande extenderlas a todo el continente africano y decir que solo existe un linaje Homo», explica por teléfono a ABC. El científico ha examinado las mandíbulas de ese yacimiento «extraordinario» y cree que existen «grandes diferencias» entre la del Cráneo 5 y las demás.

Bermúdez de Castro tampoco considera concluyente que todos los individuos pertenecieran a la misma época, ya que «los geólogos no acaban de ponerse de acuerdo sobre la antigüedad de los estratos». En caso de que efectivamente fueran coetáneos, «podrían haber convivido dos especies o subespecies sin problemas» si cada una de ellas tenía su propio nicho ecológico, es decir, no se molestaban entre ellas a la hora de buscarse la vida. «Muchos colegas no estarán felices con estas conclusiones y se escribirán artículos no favorables», predice. Eso sí, el descubrimiento «no afecta en absoluto a Atapuerca, hay 600.000 años de diferencia». Con todo, «el debate está servido».

• Noticia El Mundo

• Noticia ABC

• Artículo: A complete skull from Dmanisi, Georgia, and the evolutionary biology of early Homo

BIOLOGÍA

Investigadores de la Universidad de Lund (Suecia) han realizado un experimento para comprobar si los chimpancés tienen la capacidad de bostezar o sonarse la nariz repitiendo los gestos humanos. Para ello, los científicos examinaron dos factores para ver en qué medida les afecta: su edad y su cercanía emocional a la persona. En el ensayo incluyeron a 33 chimpancés huérfanos, 12 crías de uno a cuatro años de edad y 21 de entre cinco y ocho años.

Cada chimpancé observaba por separado a una persona desconocida y a otra conocida. Además, se les realizaron distintas sesiones de ensayos con humanos bostezando o sonándose la nariz. El bostezo humano provocó 24 bostezos de los chimpancés jóvenes y cero de las crías: “Los bostezos fueron contagiosos para los chimpancés de cinco a ocho años, pero el acto de sonarse la nariz no. En contraste, las crías de uno a cuatro años no encuentran contagioso ni el bostezo ni sonarse la nariz”, señala el trabajo. La cercanía emocional con el ser humano que bostezaba no afectó en su repetición.

«Nuestros resultados reflejan un patrón de desarrollo compartido por seres humanos y otros animales. Dado que el bostezo contagioso puede ser una respuesta empática, también podemos concluir que la empatía se desarrolla lentamente durante los primeros años de vida de los chimpancés», argumenta Elainie Madsen, coautora del estudio en la Universidad de Lund.

• Noticia Agencia SINC

• Artículo: Chimpanzees show a developmental increase in susceptibility to contagious yawning: a test of the effect of ontogeny and emotional closeness on yawn contagion (descarga directa en formato PDF)

ECOLOGÍA

Cuanto mejor le va a los humanos, peor lo tiene la naturaleza. Un estudio relaciona la esperanza de vida humana con la extinción de especies. Los países más desarrollados son también los que tienen un mayor número de especies invasoras.

La extinción del tigre de Tasmania, el confinamiento de los últimos bisontes americanos en reservas o las dificultades para sacar adelante al lince ibérico son manifestaciones del impacto del ser humano sobre la naturaleza. Pero ¿cuáles son los factores que convierten a un depredador en exterminador? Biólogos estadounidenses acaban de mostrar que existe una correlación entre el desarrollo humano y el incremento de la ratio de las extinciones de mamíferos y aves.

Con datos de 100 países donde vive el 87% de la población, y ocupan el 74% de la tierra del planeta, investigadores de la Universidad de California en Davis analizaron el papel de 15 variables sociales y ecológicas para desentrañar las complejas relaciones entre sociedades humanas y naturaleza. Buscaban los factores que predicen mejor la extinción de unas especies o la invasión de otras en ecosistemas que no eran los suyos en origen.

Sus resultados muestran un doble patrón que se repite en casi todos los países: las naciones más desarrolladas son las que sufren la mayor presencia de especies invasoras. A medida que aumenta el PIB per cápita, se eleva la presencia de aves y mamíferos ajenos. La lista la encabezan Nueva Zelanda, Estados Unidos y el Reino Unido.

• Noticia Es Materia

• Artículo: Social-ecological predictors of global invasions and extinctions (descarga directa en formato PDF)

EVOLUCIÓN HUMANA

Los denisovanos, unos misteriosos ancestros humanos de Siberia, atravesaron la Línea de Wallace, una de las barreras marinas más importantes del mundo, en Indonesia, para hibridarse con el Homo sapiens.

En marzo de 2010, el mundo conoció un extraño fósil, un fragmento de un meñique infantil de unos 50.000 años de antigüedad, descubierto en la cueva siberiana de Denisova, en los montes Altai. Dos años después, científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva llevaron a cabo la secuenciación del genoma de esos restos y llegaron a la conclusión de que se trataba de una especie completamente nueva, «hermana» de los neandertales: los denisovanos. Ahora, investigadores de la Universidad de Adelaide, en Australia, sugieren que estos ancestros lograron de alguna manera atravesar una de las barreras marinas más importantes del mundo, en Indonesia, y más tarde se cruzaron con los humanos modernos que se movían por la zona de camino a Australia y Nueva Guinea. En concreto, varones de esa especie tuvieron sexo con mujeres de la nuestra.

Desde que los investigadores obtuvieran el análisis genético de los denisovanos, se ha detectado evidencia genética que apunta a su hibridación con poblaciones humanas modernas, pero solo con poblaciones indígenas de Australia, Nueva Guinea y áreas circundantes. Por el contrario, el ADN del homínido de Denisova parece estar ausente o en niveles muy bajos en las poblaciones actuales en el continente asiático, a pesar de que éste es el lugar donde se encontró el fósil.

Los autores del estudio, publicado este jueves en la revista Science, Alan Cooper, profesor de la Universidad de Adelaida, y Chris Stringer, profesor del Museo de Historia Natural de Reino Unido, creen que este patrón se puede explicar si los denisovanos lograron cruzar la famosa línea de Wallace, una de las mayores barreras biogeográficas del mundo que está formada por una poderosa corriente a lo largo de la costa este de Borneo. La línea de Wallace marca la división entre los mamíferos de Europa y Asia.

• Noticia ABC

• Artículo: Did the Denisovans cross Wallace’s Line?

GENÉTICA

Científicos estadounidenses han utilizado células madre de la piel de personas con esclerosis lateral amiotrófica para averiguar el mecanismo genético por el cual se van matando células cerebrales. Así, averiguaron que la mutación de un gen provoca la producción excesiva de ARN, que impide la correcta fabricación de las proteínas que regulan las funciones vitales de la célula, que se vuelve más sensible al estrés, y muere más rápido. Los investigadores diseñaron un compuesto que se adhiere al ADN mutado e impide la producción excesiva de ARN.

Según anteriores trabajos, alrededor del 40% de los pacientes con una variedad heredada de este tipo de esclerosis y al menos el 10% de los que la desarrollan espontáneamente tienen una mutación en el gen C9ORF72, la misma que aparece frecuentemente en personas con demencia frontotemporal, la segunda forma más común de esta enfermedad después del alzheimer.

Los científicos seleccionaron dentro de un banco de células madre las de los pacientes con el trastorno degenerativo que además poseían esta alteración responsable de la repetición anómala de una secuencia de ADN contenida en dicho gen y, en consecuencia, de la producción de un exceso de ARN.

A continuación, los investigadores analizaron la evolución de los cultivos para identificar el mecanismo por el cual estas cadenas sobrantes provocan la muerte de las células cerebrales. “Hay múltiples teorías acerca de por qué se produce el daño neuronal”, señala Rothstein. “Nuestro ensayo demuestra que la verdadera causa es la toxicidad causada por el ARN”, indica.

Los resultados del estudio revelan que la acumulación de estas moléculas impide la correcta fabricación de las proteínas encargadas de la regulación de las funciones vitales de la célula y la vuelve más sensible al estrés.

• Noticia Tendencias21

• Artículo: RNA Toxicity from the ALS/FTD C9ORF72 expansion is mitigated by antisense intervention

NEUROCIENCIA

Hace ya unos años, Francisco Rubia impartió una conferencia sobre «Recientes avances en las funciones mentales del cerebro» en la que hablaba de revolución científica en las neurociencias. La conferencia se basa en cuatro grandes temas: realidad exterior, el yo, la libertad y la espiritualidad. La realidad está en nuestro cerebro, las impresiones subjetivas son proyecciones de nuestro cerebro. El yo en otras culturas no es tan egocéntrico, como las orientales. El libre albedrío ha sido estudiado por numerosos neurólogos al igual que las experiencias místicas y espirituales.

La conferencia se desarrolló en el ciclo Maratones científicos 2005-2006, Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, y ahora podemos acceder a su contenido, que reproducimos por su indudable interés.

Francisco J. Rubia Vila es Catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, y también lo fue de la Universidad Ludwig Maximillian de Munich, así como Consejero Científico de dicha Universidad. Estudió Medicina en las Universidades Complutense y Düsseldorf de Alemania. Ha sido Subdirector del Hospital Ramón y Cajal y Director de su Departamento de Investigación, Vicerrector de Investigación de la Universidad Complutense de Madrid y Director General de Investigación de la Comunidad de Madrid. Durante varios años fue miembro del Comité Ejecutivo del European Medical Research Council. Su especialidad es la Fisiología del Sistema Nervioso, campo en el que ha trabajado durante más de 40 años, y en el que tiene más de doscientas publicaciones. Es Director del Instituto Pluridisciplinar de la Universidad Complutense de Madrid. Es miembro numerario de la Real Academia Nacional de Medicina (sillón nº 2), Vicepresidente de la Academia Europea de Ciencias y Artes con Sede en Salzburgo, así como de su Delegación Española. Ha participado en numerosas ponencias y comunicaciones científicas, y es autor de los libros: “Manual de Neurociencia”, “El Cerebro nos Engaña”, “Percepción Social de la Ciencia”, “La Conexión Divina”, “¿Qué sabes de tu cerebro? 60 respuestas a 60 preguntas” y “El sexo del cerebro. La diferencia fundamental entre hombres y mujeres”.

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Una investigación de la Universidad de Chicago podría haber sentado las bases para el diseño de futuras prótesis sensibles al tacto capaces de transmitir la información sensorial en tiempo real a personas que han sufrido una amputación a través de una interfaz conectada directamente con el cerebro. Las nuevas prótesis ‘sensoriales’ aumentarían la destreza y la viabilidad clínica de las prótesis robóticas actuales.

El estudio presenta una hoja de ruta para utilizar la estimulación eléctrica con el fin de restaurar el sentido del tacto a través de prótesis. De momento, el equipo de Sliman Bensmaia, de la Universidad de Chicago, ya ha probado la técnica en animales -monos rhesus- y ha visto que es capaz de transmitir información «crítica» para la manipulación de objetos gracias a la estimulación directa de la corteza somatosensorial primaria del cerebro, área en donde se procesan las sensaciones táctiles.

«Para restaurar la función motora sensorial de un brazo, no sólo se tienen que sustituir las señales motoras que el cerebro envía al miembro para moverlo, sino también hay que sustituir las señales sensoriales que el brazo envía de vuelta al cerebro», explica Bensmaia. Su aproximación se basa en «invocar» lo que ya sabemos sobre cómo el cerebro intacto procesa la información sensorial y, a continuación, «intentar reproducir dichos patrones de actividad neuronal a través de la estimulación del cerebro».

• Noticia El Correo

• Artículo: Restoring the sense of touch with a prosthetic hand through a brain interface

PALEONTOLOGÍA

Descubren el fósil de un mosquito repleto de sangre de hace 46 millones de años. Desde la aparición en los cines de «Parque Jurásico», muchos han fantaseado con las posibilidades de clonar diferentes especies de dinosaurios a partir de la sangre encontrada en antiguos mosquitos atrapados en ámbar. Algunos científicos afirmaron haber encontrado insectos fosilizados con su última cena en su abdomen, pero estos descubrimientos resultaron ser erróneos o estar contaminados. Hasta ahora, porque un grupo de investigadores del Museo Smithsonian de Historia Natural (Washington), ha encontrado por fin un mosquito repleto de sangre preservada en una roca de pizarra de 46 millones de años en el noroeste de Montana.

Según los investigadores, estos resultados sirven como evidencia definitiva de que la sangre se conservó en el interior del insecto. Pero, ¿a quién pertenecía esa sangre? Por el momento, los científicos no tienen forma de saber cuál era la criatura cuya sangre llenó el abdomen del mosquito. Eso es porque el ADN se degrada demasiado rápido para sobrevivir posiblemente 46 millones de años atrapado en piedra (o en ámbar). Una reciente investigación indica que tiene una vida media de aproximadamente 521 años, incluso bajo condiciones ideales.

• Noticia ABC

• Artículo: Hemoglobin-derived porphyrins preserved in a Middle Eocene blood-engorged mosquito

ARQUEOLOGÍA

En Suiza, en la autopista A1, a la altura de Vidy, cerca de Lausana, se ha abierto una zanja bajo el asfalto. Los arqueólogos realizan excavaciones en unas antiguas ruinas galloromanas.

Olivier Feihl realiza una cartografía en 3D del sitio arqueológico utilizando una cámara instalada en un vehículo aéreo no tripulado: “Disparo una fotografía cada dos metros o dos metros y medio, para cubrir totalmente el terreno. Es decir, que con las fotografías superpuestas vamos a poder medir esta excavación en 3D.”

Una pequeña revolución para los arqueólogos y sobre todo una forma de ganar tiempo. Desde días a semanas en función del tamaño del yacimiento según explica Sébastien Freudiger, de la empresa suiza Archeodunum: “Antes de que llegara este tipo de tecnología se hacía todo a mano, es decir que cada muro y cada estrato se dibujaban a mano. Ahora, con esta tecnología podemos tener un soporte con un tratamiento informático.”

Tras 10 minutos de vuelo, ya están hechas las fotos y solo queda tratarlas en el ordenador y transformarlas en imágenes tridimensionales de alta resolución.

“Hemos integrado todas esas fotos en un programa de fotogrametría. Con ese programa vamos a poder unir todas esas fotos. Aquí vemos todas las posiciones. Cada pequeño rectángulo azul corresponde a la posición de una fotografía tomada en el sitio. Después, con el GPS vamos a poder dar una escala métrica y una referencia de horizonte a este modelo en 3D.”

Un excelente instrumento no solo para los arqueólogos, pues las imágenes también podrían estar a disposición del gran público.

• Vídeo:

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Siete días … 26 de agosto a 1 de septiembre (hombre elefante)

Siete días … 26 de agosto a 1 de septiembre (hombre elefante)

     Última actualizacón: 30 agosto 2017 a las 15:40

EVOLUCIÓN HUMANA

El Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH), con sede en Burgos, se encarga de la investigación y análisis geológico y de la industria lítica y sedimentos encontrados en la garganta de Olduvai (Tanzania), considerada «la cuna de la humanidad».

El propio director del CENIEH, Alfredo Pérez González, forma parte de un equipo español de científicos, que lidera Manuel Domínguez-Rodrigo, de la Universidad Complutense de Madrid, que desde hace cuatro años colabora en la campaña de excavaciones de verano en Olduvai, donde trabajan en cinco yacimientos.

Pérez González ha aclarado que dado el alto nivel de equipamiento del CENIEH, este centro lleva cuatro años evaluando y analizando aspectos geológicos, pero también sedimentos e industria lítica, al contar con el trabajo especializado del arqueólogo salmantino Manuel Santonja, que es el responsable del programa de Arqueología Económica y Espacial del CENIEH.

Por su parte, el director del CENIEH colabora con otro geólogo, también de la Complutense, David Uribelarrea, para reconstruir el estado original de los sedimentos y el proceso de formación de los yacimientos de la garganta de Olduvai, sometida a un intenso proceso de erosión.

• Noticia Terra.es

• Artículo: Autochthonous anisotropy of archaeological materials by the action of water: experimental and archaeological reassessment of the orientation patterns at the Olduvai sites.

GENÉTICA

Un equipo con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha secuenciado el genoma del patógeno Saprolegnia parasitica, responsable de infecciones en diversas poblaciones de peces y anfibios en todo el mundo. Los resultados abren un campo de investigación en el desarrollo de nuevos tratamientos.

Saprolegnia parasitica es un oomiceto (similar morfológicamente a los hongos, pero evolutivamente más parecido a algunas especies de algas) que provoca una infección conocida como saprolegniosis. “Este patógeno se ha convertido en un problema en varios ecosistemas acuáticos naturales, así como en la industria acuícola, donde genera pérdidas económicas considerables principalmente en la producción del salmón y la trucha”, explica Javier Diéguez-Uribeondo, investigador del CSIC en el Real Jardín Botánico de Madrid.

En este patógeno y en otras especies, los científicos han hallado varios eventos de transferencia horizontal de genes y han observado que Saprolegnia ha adquirido a lo largo de su evolución genes de bacterias principalmente. “En este trabajo se han identificado cerca de 40 genes que podrían estar relacionados con los procesos de patogénesis y que fueron probablemente adquiridos recientemente por estos patógenos. De hecho, se considera que este tipo de eventos fueron fundamentales en la evolución de la patogénesis animal en estos organismos”.

• Noticia CSIC

• Artículo: Distinctive expansion of potential virulence genes in the genome of the oomycete fish pathogen Saprolegnia parasítica (descarga directa en formato PDF).

MEDICINA

El Hombre Elefante, Joseph Merrick, fue objeto de curiosidad y ridículo durante toda su vida; también fue estudiado, punzado y examinado por equipos médicos de la época victoriana. A 123 años de su muerte, científicos creen que sus huesos contienen secretos sobre su trastorno que podrían beneficiar la ciencia médica de hoy.

Joseph Merrick empezó a desarrollar anormalidades desde muy temprano. Eventualmente fue observado por aficionados al circo y examinado por doctores inquisitivos. La causa de su cabeza deforme, de la columna curvada, la piel llena de bultos y un brazo derecho y mano superdesarrollada nunca han tenido una explicación definitiva.

Irónicamente, es la preservación médica del esqueleto de Merrick lo que ahora está causando los mayores problemas para desvelar los secretos de su cuerpo.

«El esqueleto, que tiene más de cien años, en realidad está muy limpio», señala el profesor Richard Trembath, subdirector para la salud de la Universidad Queen Mary de Londres, y el guardián del cuerpo de Merrick.

«Esto representa un problema considerable. Durante años, en varias ocasiones, el esqueleto ha sido limpiado con cloro para el proceso de preservación. El cloro no es un bien químico para el ADN. Nos da un problema añadido en tratar de extraer suficientes cantidades de ADN para que podamos secuenciarla».

• Noticia BBC

• Artículo: A mosaic activating mutation in AKT1 associated with the proteus síndrome (descarga directa en formato PDF).

PALEONTOLOGÍA

Después de la mayor extinción en masa de la Tierra, los mamíferos al parecer no evolucionaron en un gran salto hacia adelante, sino más bien en pequeñas maneras que no sobresalen mucho de sus antepasados, dicen los investigadores.

Para entender mejor cómo los mamíferos modernos evolucionaron de sus ancestros, los cinodontes, los científicos compararon 150 distintas características del esqueleto de en 52 especies de cinodontes y dos especies de mamíferos tempranos.

La extinción masiva más letal de todos los tiempos, la extinción de finales del Pérmico , elimino el 90 por ciento de toda la vida marina y el 70 por ciento de todas las especies de tierra firme, hace unos 250 millones de años. Los factores clave detrás de este desastre probablemente incluyen una  actividad volcánica catastrófica en lo que hoy es Siberia que arrojó la mayor cantidad de lava (hasta 7 millones de kilómetros cuadrados), sobre un área casi tan grande como Australia, y calentando las aguas superficiales del océano, llegando a más de 40 grados Celsius.

• Noticia Revista Fósil

• Artículo: The radiation of cynodonts and the ground plan of mammalian morphological diversity (descarga directa en formato PDF).

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Un directorio de miles de fósiles en 3D hecho con HTML5.

Se trata de un proyecto del Servicio Geológico Británico que contiene miles de imágenes de fósiles realizadas en una serie de colecciones británicas, así como modelos 3D de muchos de esos fósiles, modelos que podemos ver, rotar y ampliar usando HTML5 (es necesario un navegador moderno).

• Página WEB

CIENCIAS PLANETARIAS

Descubren un gemelo solar con 8.200 millones de años de antigüedad que, situado a 250 millones de años luz de la Tierra, podría albergar planetas rocosos terrestres. El gemelo posee una composición química inusual y muy bajos niveles de litio, lo que confirma que las estrellas destruyen el litio que las compone a medida que envejecen.

Un grupo de astrónomos acaba de detectar una estrella que, en esencia, es un gemelo idéntico de nuestro Sol, pero 4 mil millones de años mayor, como una versión real de ‘la paradoja de los gemelos’: un gemelo idéntico hace un viaje espacial y regresa a la Tierra más joven que su hermano. Si bien en este caso no existe un viaje en el tiempo, sí estamos en presencia de dos edades muy distintas para estas dos estrellas muy similares (como fotografías tomadas en dos momentos de la vida de nuestro Sol).

Jorge Meléndez (Universidad de São Paulo, Brasil), líder del equipo y coautor del nuevo trabajo, explica: «Durante décadas, los astrónomos han intentado buscar gemelos solares con el fin de conocer mejor nuestro Sol, el que es capaz de dar vida. Pero muy pocos han sido encontrados desde que se descubrió el primero en 1997. Ahora hemos obtenido, a través del VLT, espectros de calidad excepcional, los que nos permiten analizar a los gemelos solares con extrema precisión, para intentar responder a la pregunta sobre qué tan especial es nuestro Sol».

• Noticia Tendencias21

• Artículo: High precision abundances of the old solar twin HIP 102152: insights on Li depletion from the oldest Sun (descarga directa en formato PDF)

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Un estudio de la Universidad de Oviedo evidencia por primera vez que el aumento del CO2 atmosférico provocó la subida de las temperaturas en un periodo más cálido que el actual y con un nivel de concentraciones de dióxido de carbono similar al esperado para finales de este siglo.

El trabajo ofrece evidencias de un vínculo muy estrecho entre el descenso en el CO2 atmosférico y los enfriamientos y glaciaciones en el pasado geológico, en un periodo sobre el que los científicos tenían dudas: entre 10 y 2 millones de años atrás. Este hallazgo supone la primera constatación de que el efecto invernadero trajo consigo una subida de las temperaturas en este periodo más cálido que el actual y en el rango de concentraciones de CO2 esperado para finales de este siglo.

La investigación se llevó a cabo analizando el historial de la adaptación de las algas marinas a niveles crecientes de CO2, que se produce mucho más rápido de lo que hasta ahora se pensaba.

• Noticia Agencia SINC

• Artículo: Late Miocene threshold response of marine algae to carbon dioxide limitation.

GEOLOGÍA

Científicos de la Universidad de Bristol (Reino Unido) han descubierto un megacañón bajo la capa de hielo de Groenlandia. El cañón es de unos 750 kilómetros de largo y en algunas zonas mide hasta 800 metros de profundidad, es decir, que está en la misma escala que ciertas partes del Gran Cañón en Arizona (Estados Unidos).

Los investigadores creen que es anterior a la capa de hielo de Groenlandia que ha cubierto la zona durante los últimos millones de años y tiene las características de los canales del meandro de un río. En comparación, el río más largo de Reino Unido, el río Severn, tiene una longitud de 350 kilómetros y es mucho menos ancho y profundo.

Los científicos utilizaron datos de miles de kilómetros gracias a un radar aerotransportado, recogidos principalmente por la NASA e investigadores de Reino Unido y Alemania durante varias décadas, reconstruyendo el paisaje que yace bajo la capa de hielo que cubre la mayor parte de Groenlandia. En ciertas frecuencias, el hielo es transparente a las ondas de radio que pueden viajar a través del hielo y rebotar en la sólida base del fondo.

• Noticia ABC

• Artículo: Paleofluvial mega-canyon beneath the central Greenland ice sheet.

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