educación

¿Por qué la pseudociencia es peligrosa para nuestros estudiantes?

¿Por qué la pseudociencia es peligrosa para nuestros estudiantes?

     Última actualizacón: 21 septiembre 2017 a las 12:39

Es posible que haya visto en las noticias del mes pasado el Arca de Noé de «tamaño natural» que ha construido Ken Ham en Kentucky, del grupo religioso cristiano “Respuestas en el Génesis” (AiG [por sus siglas en inglés], que creen que la tierra se hizo hace 6.000 años, exactamente como se indica en la Biblia). Ham y su grupo no aceptan la evolución, piensan que los seres humanos y los dinosaurios vagaban juntos felizmente por la tierra y que hubo una inundación catastrófica, nada de lo cual tiene base científica o pruebas que lo respalden. Siempre habrá grupos con sus propias ideas y cada uno es libre de creer lo que quiera. El peligro de este Arca es que con la publicidad que está recibiendo y los muchos turistas que van a visitarla, significa que tienen un público más amplio donde difundir sus ideas que presentan como hechos y ciencia real, en lugar de una opinión y una pseudociencia que es lo que son realmente.

Los científicos y la mayoría de la gente sabe que la tierra tiene una antigüedad de 4.500 millones de años, que los dinosaurios vivieron hace 65 millones de años y que se extinguieron antes de que los humanos ni siquiera estuvieran cerca de aparecer en escena. Pero AiG presenta la historia de una manera sesgada y falsa, y está arruinando el duro trabajo que los científicos y los educadores han hecho para enseñar a los estudiantes la historia real de nuestra Tierra. Como expliqué en una anotación acerca de la importancia de la enseñanza de la evolución humana en el blog del Centro Nacional para la Educación Científica [que he también traducido aquí] es fundamental que entendamos nuestro lugar en este mundo y la fragilidad de nuestra especie a la hora de afrontar el cambio climático de forma que estemos motivados para hacer todo lo posible para frenar sus efectos. Proponer la idea de que cuando las cosas vayan mal Dios enviará una inundación o que hará entrar en éxtasis a las personas temerosas de Dios y así todo será mejor, no contribuye a lograr que la gente actúe para salvar nuestro hogar.

Al parecer, todos los dinosaurios eran pacíficos herbívoros según AiG

Al parecer, todos los dinosaurios eran pacíficos herbívoros según AiG

La ciencia se basa en hechos obtenidos a partir de pruebas y experimentación, y en conclusiones obtenidas de los resultados de esos experimentos y descubrimientos que se pueden comprobar y reproducir. Las teorías se forman a partir de un conjunto de hechos. AiG ha utilizado mucha imaginación en la creación del Arca ya que la historia del arca de Noé en la Biblia consta sólo 98 versículos y omite una gran cantidad de detalles. AiG hace todo lo posible por parecer seria y científica contratando científicos en su plantilla, pero éstos creen en esa rama del cristianismo, y uno de ellos, Nathaniel Jeanson, incluso dijo que «la ciencia no es la mejor herramienta para encontrar la verdad absoluta».

El Arca recibió fondos estatales y Ham anunció que los estudiantes que fueran de excursión con sus colegios podían visitarlo pagando 1 $ y sus profesores de forma gratuita. Podría ser el incentivo necesario para que un colegio con falta de fondos haga una excursión, pero sería extremadamente perjudicial para los estudiantes que están aprendiendo evolución, biología e historia. El Arca está configurada como si se tratase de un museo y rezuma ese aire de autoridad y sería difícil que una persona joven no quedara atrapada en las mentiras que venden. Por este motivo la pseudociencia es tan peligrosa y perjudicial para la educación; tratando de parecerse a otros, a museos educativos y de historia natural acreditados, el Arca parece auténtico pero no lo es. Es manipulador usar a niños a quienes les encantan los dinosaurios, los animales y las grandes atracciones estilo Disney para conseguir que se crean sus ideas.

El desarrollo intelectual y el conocimiento de nuestros hijos es demasiado importante como para mancharlos con cosas como el Arca de Ham. Este es sólo un ejemplo de cómo la pseudociencia puede ser subversiva y manipuladora. Otro ejemplo son los escépticos del cambio climático. Es esencial equipar a nuestros hijos con las habilidades del pensamiento crítico para que no sean manipulados por la pseudociencia y sean capaces de hacer juicios por sí mismos acerca de lo que tiene sentido y lo que no. Por eso la ciencia y la STEM son tan importantes para la educación de un niño. Dándoles las herramientas que necesitan para sopesar las pruebas y las ideas que se les enseñan pueden llegar por sí mismos a las conclusiones acertadas.

Traducción de la anotación Why pseudoscience is dangerous to our students escrita por Lauren Saville.

Gracias a la autora por autorizar la traducción del texto.

Publicado por José Luis Moreno en HETERODOXIA, 2 comentarios
Donde hay educación no hay distinción de clases

Donde hay educación no hay distinción de clases

     Última actualizacón: 1 junio 2017 a las 10:20

A Confucio (Kǒngzǐ en chino mandarín, literalmente «Maestro Kong») le tocó vivir un momento turbulento en la historia de China. En la época Chunqiu (época de los anales de primavera y otoño, 722-426 a.C.), el poder de la dinastía Zhou estaba en decadencia mientras que los reyes locales lograban progresivamente aumentar el suyo. Esto supuso la instauración del feudalismo tal y como lo conocemos en Europa: la nobleza continuó su desarrollo de forma jerárquica mediante el derecho de sucesión del primogénito y aparecen nuevas categorías nobiliarias, mientras que los campesinos se consideran siervos sujetos al pago de tributos y prestaciones personales. En la escala de prestigio de las clases sociales, la nobleza se encontraba a la cabeza, seguida de los sabios, los campesinos, los artesanos (siempre al servicio exclusivo de la nobleza) y, por último, los comerciantes.

Hacia el año 409 a.C. se deshizo la alianza feudal de estados, instaurándose un periodo durante el que cada uno de los príncipes luchó por conseguir el poder sobre todo el reino.

Es con este telón de fondo como debemos contemplar las enseñanzas del Maestro. Confuzio vivió en lo que Trauzettel definió como el “paso de la religiosidad mágica a la racionalidad”, construyendo un ideal de virtud cuyo modelo extrajo del pasado. Planteó exigencias morales a su entorno: si todos ―tanto si ocupaban un puesto elevado como bajo en la escala social― vivían según el ideal moral, el individuo, la familia, el pueblo y el soberano gozarían de mayor bienestar y en el país reinaría la paz. El contenido político de su doctrina es la exigencia de paz, unidad y el ejercicio del poder por parte del hombre más cualificado, más capaz, como era el caso de los emperadores y reyes de la época precedente:

Los ancianos que deseaban demostrar la virtud más alta por todo el imperio, primero ordenaban bien sus propios Estados. Deseando ordenar bien sus Estados, primero regulaban sus familias. Deseando regular bien sus familias, primero se cultivaban a sí mismos. Deseando cultivarse a sí mismos, primero rectificaban sus corazones. Deseando rectificar sus corazones, primero procuraban ser sinceros en sus pensamientos. Deseando ser sinceros en sus pensamientos, primero extendían hasta el máximo sus conocimientos. Tal extensión de conocimientos yace en la investigación de las cosas.

Investigadas las cosas, el conocimiento se completaba. Completos sus conocimientos, sus pensamientos eran sinceros. Sinceros sus pensamientos, sus corazones eran entonces rectificados. Rectificados sus corazones; ellos mismos eran cultivados. Cultivados ellos mismos, sus familias eran reguladas. Reguladas sus familias, sus Estados eran gobernados rectamente. Gobernados rectamente sus Estados, todo el imperio estaba tranquilo y era feliz.

Desde el Hijo del Cielo hasta la masa de gentes, todos deben considerar el cultivo de la persona como la raíz de todo lo demás.

Analectas de Confucio (wikimedia commons).

Con el mismo propósito de que los destinos del país quedasen en manos de los más capaces, expuso las seis cualidades y las seis perversiones:

El Maestro preguntó: «Zilu, ¿has oído hablar de las seis cualidades y de las seis perversiones?» —«No.» —«Siéntate, te las diré. Amar la humanidad sin amar el aprendizaje degenera en necedad. Amar la inteligencia sin amar el conocimiento degenera en frivolidad. Amar la caballerosidad sin amar el conocimiento degenera en bandidismo. Amar la franqueza sin amar el conocimiento degenera en brutalidad. Amar el valor sin amar el conocimiento degenera en violencia. Amar la fuerza sin amar el conocimiento degenera en anarquía.»

Amar la humanidad sin amar el conocimiento degenera en necedad: cualquiera que dude de la relevancia actual de esta máxima debería pararse a contemplar lo que nos rodea, no solo en ese activismo bien intencionado, pero ignorante, que está tan de moda, sino en quienes elegimos como gobernantes, como administradores etc. Por una extraña lógica, presuponemos a menudo que la bondad debería por sí misma conllevar una especie de dispensa de la inteligencia, pero, de hecho, estas dos cualidades están orgánicamente relacionadas, como si la bondad y la estupidez fueran compatibles.

Unas palabras para detenernos un minuto a reflexionar.

Publicado por José Luis Moreno en BREVE, FILOSOFÍA, 1 comentario
Isaac Asimov y la educación

Isaac Asimov y la educación

     Última actualizacón: 4 mayo 2017 a las 14:15

En este blog estamos muy concienciados con los problemas educativos en general, y los de nuestro país en particular. Como ya hicimos al hablar de Einstein y sus ideas acerca de lo que debería consistir la educación, ahora les dejo con un extracto breve de una entrevista realizada al gran escritor y divulgador científico Isaac Asimov (no se fíen del título del vídeo…)

Sus argumentos se podrían calificar de visionarios aunque me temo que no se ha llegado al nivel que él esperaba. Creo que da mucho que hablar así que si les parece debatimos en los comentarios:

Publicado por José Luis Moreno en BREVE, 4 comentarios
Einstein, la importancia de la educación

Einstein, la importancia de la educación

     Última actualizacón: 29 agosto 2017 a las 16:41

Ya hemos hablado en otras ocasiones de algunos aspectos del pensamiento de Albert Einstein más allá de sus logros científicos. La última vez reprodujimos una carta donde bosquejaba sus ideas acerca de la educación y la labor de los profesores.

Vaya por delante que no pretendo emplear las opiniones de Einstein como criterio de autoridad ―él mismo dejó claro que no era sociólogo ni educador, sino que sus ideas eran fruto únicamente de su experiencia como alumno y más tarde profesor―. Ahora bien, dada la situación actual de la educación en nuestro país, con la trascendental importancia que tiene para el futuro de nuestros hijos, creo que es ilustrativo conocer qué pensaba el que ha sido considerado como el científico más importante del siglo XX. La claridad de sus argumentos y su perfecto encaje en la sociedad actual, pese a que fueron planteados hace casi cien años, no dejan de admirarme.

He extraído algunos párrafos del discurso que pronunció en Albany, Nueva York, con motivo en la celebración del tricentenario del inicio de la enseñanza superior en Norteamérica, el 15 de octubre de 1936.

Como estudiante, Einstein sufrió la mayor parte del tiempo los efectos de un sistema escolar rígido y autoritario durante sus primeros años, fruto de una tradición que primaba la memorización mecánica de los conceptos. Sin embargo, tuvo ocasión de acceder a una forma diferente de educar cuando ingresó, a los 16 años, en la escuela cantonal de Aarau (Suiza) para preparar su ingreso en el Escuela Politécnica Federal de Zurich, matriculándose en la Escuela de orientación matemática y científica con la idea de estudiar física.

La enseñanza ha sido siempre el medio más importante de transmitir el tesoro de la tradición de una generación a la siguiente. Esto sucede hoy aún en mayor grado que en tiempos anteriores, pues debido al desarrollo moderno de la vida económica se ha debilitado la familia en cuanto portadora de la tradición y de la educación. La continuidad y la salud de la humanidad dependen, en consecuencia, en grado aún mayor que antes, de las instituciones de enseñanza.

Casa de Einstein en Caputh

Casa de Einstein en Caputh

Como hemos dicho, cuando Einstein tenía 16 años (1895) se marchó a vivir a Suiza dejando a su familia atrás (su padre se había marchado a Milán buscando mejor fortuna). Renunció a su lugar de origen y a la nacionalidad alemana quizás con la intención añadida de evitar el servicio militar obligatorio en el ejército del Káiser. En Aarau (en cuya escuela se había construido recientemente un nuevo laboratorio de física) vivió con la familia Winteler, convirtiéndose tanto Jost como Rosa y sus siete hijos en sus amigos el resto su vida (su propia hermana se casó con uno de los hijos Winteler). Finalmente, Einstein adoptó la nacionalidad suiza.

A veces, uno sólo ve la escuela como instrumento para transmitir el máximo de conocimientos a la generación en desarrollo. Pero esto no es correcto. El objetivo ha de ser, por el contrario, formar individuos que actúen y piensen con independencia y que consideren, sin embargo, su interés vital más importante el servir a la humanidad.

A pesar de obtener el título que le permitía ejercer como profesor de matemáticas y de física, no tuvo suerte a la hora de encontrar trabajo. La tan esperada ayuda llegó de la mano de uno de sus compañeros de clase, Marcel Grossmann, quien le ofreció un puesto en en la Oficina Federal de la Propiedad Intelectual de Suiza, en Berna (una oficina de patentes) donde trabajó de 1902 a 1909. Esta estabilidad laboral y, sobre todo, monetaria, posibilitó que contrajera matrimonio en 1903 con Mileva Maric. Un año más tarde nació su primer hijo, Hans Albert y, cuando Einstein obtuvo el puesto de profesor en la Universidad de Berna en 1910, nació su segundo hijo Eduard.

El poder del maestro debe basarse lo menos posible en las medidas coercitivas, de modo que la única fuente del respeto del alumno hacia el profesor sean las cualidades humanas e intelectuales de este.

Durante sus años en Berna, Einstein completó el doctorado y se convirtió en lo que hoy llamaríamos un catedrático. Ya en esta época era reconocido como uno de los físicos teóricos más importantes del mundo ―en 1905 redactó varios trabajos considerados fundamentales en física teórica, uno de los cuales le valió ganar el Premio Nobel de Física― y a la edad de 32 años fue el participante más joven en la primera Conferencia Solvay que se celebró en Bruselas a finales de 1911.

Conferencia Solvay - 1911

Conferencia Solvay – 1911

La motivación más importante del trabajo, en la escuela y en la vida, es el placer que proporciona el trabajo mismo, el placer que proporcionan sus resultados y la certeza del valor que tienen estos resultados para la comunidad. Para mí, la tarea más importante de la enseñanza, es despertar y fortalecer estas fuerzas psicológicas en el joven. Este cimiento psicológico genera por sí solo un deseo gozoso de lograr la posesión más valiosa que pueda alcanzar un ser humano: conocimiento y destreza artística.

[…]

Una escuela así exige que el maestro sea una especie de artista en su campo. ¿Qué puede hacerse para que impere este espíritu en la escuela? En primer lugar, hay que formar a los propios profesores en escuelas así. En segundo, debe darse amplia libertad al profesor para seleccionar el material de enseñanza y los métodos pedagógicos que quiera emplear. Pues también en su caso se aplica lo de que el placer de la organización del propio trabajo se ve asfixiado por la fuerza y presión exteriores.

Más adelante la situación en Alemania se volvió asfixiante. Durante los inviernos de 1930 a 1932 había realizado varios viajes a Estados Unidos, invitado por el Instituto Tecnológico de California, para impartir clases semestrales. Al año siguiente, el 12 de enero, la familia Einstein desembarcó de nuevo a California para otro periodo temporal aunque nunca más regresaron a Alemania. El 30 de enero Hitler había accedido a la Cancillería alemana, los nazis confiscaron todas sus pertenencias y los periódicos pro nazis pusieron un precio a su cabeza equivalente a 50.000 dólares. Finalmente, en octubre de 1933 Einstein se trasladó a Princeton al aceptar un puesto en el recién creado Instituto de Estudios Avanzados. Tras alquilar un apartamento en Princeton por un año, compraron la casa del número 112 de la calle Mercer, donde pasó el resto de su vida.

Pero nada he dicho aún sobre la elección de las disciplinas a enseñar, ni sobre el método de enseñanza. ¿Debe predominar el idioma o la formación técnica en la ciencia? Todo esto es de una importancia secundaria. La escuela debe siempre plantearse como objetivo el que el joven salga de ella con una personalidad armónica, y no como un especialista. Lo primero debería ser, siempre, desarrollar la capacidad general para el pensamiento y el juicio independientes y no la adquisición de conocimientos especializados. Si un individuo domina los fundamentos de su disciplina y ha aprendido a pensar y a trabajar con independencia, hallará sin duda su vía y además será mucho más hábil para adaptarse al progreso y a los cambios, que el individuo cuya formación consista básicamente en la adquisición de unos conocimientos detallados.

Como hemos podido ver, Einstein defendía la idea de que la labor de la escuela debía ser la formación integral del individuo, lograr que las personas fueran capaces de razonar y desarrollar un pensamiento independiente puesto al servicio del bienestar de la sociedad. Además, pensaba que la religión debía jugar un papel relevante, por cuanto es la memoria portadora de los más altos valores éticos que la humanidad ha desarrollado a lo largo de los siglos de su historia.

¿Alguien puede dudar de que adoptar sus proposiciones no serían beneficiosas hoy en día? ¿No se merecen nuestros hijos un futuro mejor?

Publicado por José Luis Moreno en BREVE, 8 comentarios
Einstein sobre profesores y alumnos

Einstein sobre profesores y alumnos

     Última actualizacón: 22 marzo 2018 a las 12:50

«El verdadero arte del maestro consiste en despertar la alegría por el trabajo y el conocimiento»

Mis queridos niños:

Me alegra veros aquí hoy, juventud feliz de una tierra alegre y dichosa.

No olvidéis nunca que las cosas maravillosas que aprendéis en la escuela son obra de muchas generaciones, producto del esfuerzo entusiasta y del trabajo incansable de todos los países del mundo.  Se deposita todo esto en vuestras manos como herencia para que lo recibáis, lo honréis, lo aumentéis y podáis transmitirlo un día fielmente a vuestros hijos. Así es como nosotros, los mortales, alcanzamos la inmortalidad en las cosas permanentes que creamos en común.

Si nunca olvidáis esto, hallaréis un sentido a la vida y al trabajo, y adoptaréis la actitud más correcta hacia otras naciones y otras épocas.

Publicado por José Luis Moreno en BREVE, 4 comentarios