telómeros

¿La oveja Dolly envejeció prematuramente?

¿La oveja Dolly envejeció prematuramente?

Hace escasos tres meses que se han cumplido 20 años de un anuncio que conmocionó a la opinión pública, y a la comunidad científica en particular. La oveja Dolly, el primer animal clonado a partir de una célula adulta, nacía el 5 de julio de 1996 en el Instituto Roslin de Edimburgo. Dolly, criada en las instalaciones del Instituto junto con decenas de ovejas de diferentes razas, permaneció en un apacible anonimato –motivado por las gestiones para obtener las patentes relacionadas con la técnica empleada– hasta la rueda de prensa multitudinaria que se celebró en el Instituto el 22 de febrero de 1997, días antes de la publicación del artículo científico que dada cuenta de los detalles en la revista Nature el 27 de febrero 1. Desde ese momento, tres nombres entraron en los libros de historia: Dolly, Ian Wilmut y Keith Campbell.

El Instituto Roslin se dedicaba por entonces a investigar todo lo relacionado con los grandes animales de granja, desde su biología molecular, pasando por su genética, embriología, reproducción y desarrollo, hasta su crecimiento y, por supuesto, su bienestar. A pesar de que tanto el Instituto como otras empresas llevaban bastante tiempo trabajando en diferentes técnicas de clonación y habían obtenido resultados positivos, el caso particular de la oveja Dolly desató una oleada de reacciones. Y como era de esperar, los medios de comunicación se lanzaron sobre la noticia con vivo interés.

Un periódico norteamericano publicó que Dolly era carnívora y que se había comido a varias ovejas de su recinto; mientras que el semanario Der Spiegel ilustró la noticia 2 en portada con un regimiento de Hitlers, como si la técnica de clonación desarrollada por los investigadores permitiera una duplicación exacta, una especie de resurrección, de cualquier organismo.

A raíz de la tormenta desatada, en marzo de ese año el presidente norteamericano Bill Clinton impuso una moratoria de cinco años para todos los experimentos de clonación con humanos llevados a cabo en Estados Unidos, ya fueran financiados con fondos públicos o privados.

¿Cómo se logró la clonación?

El enorme interés que despertó el anuncio del nacimiento de Dolly no tuvo tanto que ver con la clonación en sí –ya se habían clonado con éxito distintas especies de animales antes– sino con la técnica utilizada: «transferencia nuclear de células somáticas3». Vamos a explicar cómo lo lograron:

El ADN empleado provenía de una célula epitelial extraída de la glándula mamaria de una oveja adulta. Concretamente, en marzo de 1995 se sacrificó una oveja de raza Finn-Dorset de seis años de edad que se encontraba en la fase final de gestación, por lo que sus células mamarias estaban preparándose para la lactancia. Estos tejidos se congelaron y fueron los utilizados como ADN donante 4.

El paso siguiente consistió en cultivar esas células y mantenerlas durante cinco días privadas del factor de crecimiento. Este constituye un paso esencial, ya que las coloca en estado quiescente (fase G0) donde se produce su reprogramación, consiguiendo que la célula adulta se convierta en una célula totipotente, es decir, con capacidad de dividirse y dar lugar a un nuevo organismo.

Acto seguido se fusiona esa célula cultivada con ovocitos enucleados de otra oveja por medio de una corriente eléctrica 5 para «reconstruir» un embrión. Éstos se introducen en ovejas receptoras temporales, se recuperan cuando han comenzado a dividirse y luego se transfieren finalmente a las madres sustitutas donde se desarrollan hasta convertirse en nuevas ovejas.

Según hemos ido explicando el proceso, vemos que se necesitan un total de cuatro grupos diferentes de ovejas para esta técnica: un grupo de ovejas proporciona ovocitos que, una vez enucleados, se convierten en los citoplastos 6 receptores del ADN donante. Otro grupo facilita los embriones, cuyas células son cultivadas para proporcionar los carioplastos 7, es decir, los núcleos donantes. Un tercer grupo actúa como receptoras temporales, incubando dentro de sus oviductos los embriones recién reconstruidos hasta que llegan a la etapa de blastocisto 8. El cuarto grupo opera como verdaderas madres sustitutas: los blastocistos son entonces transferidos a sus úteros, donde se desarrollan y nacen las crías.

En el experimento se emplearon distintas técnicas —no  solo la transferencia nuclear de células somáticas— que dieron lugar al nacimiento de siete ovejas sanas: cuatro procedían de células embrionarias cultivadas (a partir de discos embrionarios de nueve días 9 llamadas Cedric, Cyril, Cecil y Tuppence); dos de fibroblastos fetales cultivados (a partir de fetos de ovejas de raza Welsh Black de 26 días llamadas Taffy y Tweed) y, por último, Dolly –que acaparó toda la atención debido a la novedosa técnica empleada– que nació a partir de células mamarias cultivadas.

Un aspecto importante a tener en cuenta es que sólo 1 de los 277 embriones iniciales preparados mediante transferencia nuclear de células somáticas soportó todo el desarrollo y dio lugar al nacimiento de una oveja viva. Es decir, que el resultado de aplicar esta técnica novedosa fue de un éxito entre 277 intentos. Aun así, los investigadores se sorprendieron de que el experimento siquiera funcionase. Ahora parece evidente que si ninguno de los 277 embriones hubiera llegado a término, la ciencia habría descartado como imposible la posibilidad de clonar un animal a partir de células adultas. Wilmut y Campbell por su parte reconocieron que de haber sido ese el resultado no habrían vuelto a intentar la técnica.

Cuestión de edad

El nacimiento de Dolly demostró que era posible transferir el ADN extraído de una célula adulta a un ovocito sin fecundar y engendrar un animal genéticamente idéntico al donante, es decir, se demostró que era posible la clonación de un animal a partir de células diferenciadas. Como hemos visto, Dolly fue clonada a partir de una célula de una oveja de 6 años de edad, y la pregunta que muchos se formularon era si las células de Dolly eran las mismas de un animal joven o deberíamos añadir seis años a su edad biológica. La cuestión tiene relevancia porque se descubrió que los telómeros de las células de Dolly eran más cortos de lo esperado (los telómeros, los extremos de los cromosomas, tienen una longitud finita que se reduce con cada división celular hasta que la célula muere, de ahí que sean considerados marcadores o temporizadores para la edad de un organismo).

Dolly murió a los seis años y medio, cuando las ovejas de la raza Finn-Dorset alcanzan los nueve años o más de edad por término medio. Cuando el equipo del Instituto Roslin decidió sedar y sacrificar a Dolly para evitarle sufrimientos innecesarios, todo el mundo comenzó a cuestionar la viabilidad de la técnica de clonación y afirmaron que había muerto de forma prematura, que los animales clonados presentaban una menor esperanza de vida.

Sin embargo, Dolly no murió por una enfermedad asociada con la edad, sino por una enfermedad vírica que afectó a todo el rebaño y que le hizo desarrollar cáncer de pulmón. Es cierto que sufrió de artritis en las rodillas a los cinco años que curó aplicando un tratamiento con antiinflamatorios, pero como varios investigadores han puesto de manifiesto, cualquier oveja criada bajo techo y alimentada de la forma en que lo estuvo Dolly habría sufrido también problemas articulares.

En cualquier caso, los investigadores llevan más de dos décadas tratando de resolver los misterios del envejecimiento de los clones.

Los nuevos datos

Así las cosas, resulta muy pertinente un trabajo publicado hace unos meses que trata de arrojar luz sobre esta esquiva cuestión, ya que hasta ahora no había evaluaciones detalladas de las enfermedades no transmisibles de aparición tardía. Para ello, Kevin Sinclair y su equipo de colaboradores –entre los que se encontraba el prematuramente fallecido Keith Campbell, a quien se homenajea con este trabajo– ha examinado a cuatro de los clones de Dolly (por nombres Debbie, Denise, Dianna y Daisy) a lo largo de su vida. Decimos que son clones de Dolly porque las cuatro ovejas procedían del mismo lote de células congeladas del que nació aquella. Además, para completar la muestra de estudio, los investigadores realizaron el mismo seguimiento a otras nueve ovejas clonadas de razas diferentes. Estos trece animales tienen ahora más de 9 años (como hemos señalado, cerca de su máxima esperanza de vida) y todas gozan de buena salud.

El estudio publicado en Nature Communications confirma que los cuatro clones de Dolly no sufren artritis, diabetes, dolencias cardiovasculares u otro trastorno asociado a la edad.

El trabajo ha consistido en realizar evaluaciones musculoesqueléticas, pruebas metabólicas y medidas de presión arterial en las trece ovejas clonadas. Además, se realizaron exámenes radiológicos de todas las articulaciones principales, incluyendo las rodillas –la articulación más afectada por la osteoartritis en Dolly. Todos los datos obtenidos se compararon con los obtenidos para grupos de ovejas no clonadas.

Es importante destacar que, a pesar de su edad avanzada, ninguno de los clones mostró signos clínicos de enfermedad, siendo euglicémicas, insulino sensibles y normotensivas. Ningún animal sufría cojera a pesar de que la mayoría mostraba evidencias radiográficas de osteoartritis leve en una o dos articulaciones, como por otro lado cabría esperar en las ovejas de esa edad. Ninguna precisó tratamiento para esas molestias articulares.

Como hemos apuntado, en ausencia de animales de control de idénticas características a los sometidos a estudio (por edad, por el genotipo y el ambiente donde éstas se han criado), los investigadores siguieron estos parámetros como comparativa:

  • Un grupo contemporáneo de ovejas de seis años de edad que fueron criadas junto con los clones y sometidas a las mismas evaluaciones metabólicas y cardiovasculares
  • Los rangos de referencia publicados en estudios veterinarios previos para los niveles de glucosa en sangre
  • Radiografías pélvicas de ocho ovejas sanas de 5 años de edad
  • Y, por último, otros trabajos científicos disponibles –debidamente reseñados en la bibliografía.

Conclusiones

Algo que tanto Ian Wilmut como Keith Campbel dejaron claro desde la publicación de su trabajo pionero allá por mediados de los años 90 es que la clonación es un procedimiento mucho menos eficaz que la reproducción natural o la fecundación in vitro. Sólo un 1% de las veces que se transfiere un óvulo se consigue que nazca una oveja y sobreviva a sus primeros días. De hecho, esta baja tasa de éxitos llevó al Instituto Roslin a abandonar esta técnica de clonación.

Sin embargo, los trabajos con animales clonados, y concretamente en este caso, el estudio de su envejecimiento, nos permiten afirmar que si un animal clonado sobrevive a la gestación y goza de buena salud durante las primeras semanas de vida, tendrá las mismas posibilidades que otros animales de su raza nacidos de forma natural, y envejecerán del mismo modo.

Si tomamos una célula de un animal de cualquier edad e introducimos su núcleo en un óvulo maduro no fertilizado, los datos actuales apuntan a que podemos obtener un animal que nace con una esperanza de vida igual a los gestados de forma natural. La relación entre la longitud de los telómeros, la salud y la longevidad en organismos multicelulares es bastante compleja y aún no hemos desentrañado todos los misterios. Ahora sabemos que la restauración de la longitud de los telómeros está dictada por intrincadas alteraciones epigenéticas de la cromatina, cuya variación podría explicar las discrepancias entre las especies, y los tipos de células donantes dentro de las especies.

Lo que los científicos sospechan es que parece haber un mecanismo natural incorporado a los óvulos que es capaz de rejuvenecer una célula, así que por ese camino irán los futuros trabajos de investigación.

 

Referencia

Sinclair, K. D., et al. (2016), «Healthy ageing of cloned sheep». Nature communications, vol. 7, p. 12359.

Lee el artículo aquí.

Más información

Wilmutt, I.; Campbell, K. y  Tudge, C. (2000), La segunda creación: de «Dolly» a la clonación humana. Barcelona: Ediciones B, 388 p.

Wilmut, I., et al. (1997), «Viable offspring derived from fetal and adult mammalian cells». Nature, vol. 385, núm. 6619, p. 810-813.

The Life of Dolly. Página web del Instituto Roslin.

Notas

  1. Mediante una carta a la revista que llevaba por título Viable offspring derived from fetal and adult mammalian cells. Puedes leerla aquí.
  2. Puedes descargar el artículo (en alemán) aquí.
  3. SCNT, por las siglas en inglés de somatic cell nuclear transfer.
  4. Como curiosidad señalaremos que en principio no estaban destinados para su uso en la clonación de Dolly, pero por la pérdida de una línea celular se eligieron como «repuestos» de última hora.
  5. Digo que son ovocitos enucleados aunque se hallan detenidos en mitad de la meiosis y por lo tanto, estrictamente hablando, no tienen núcleo ya que en esa fase la membrana nuclear se ha roto. Los ovocitos empleados en la clonación de Dolly fueron aportados por ovejas Scottish Blackface para confirmar a simple vista que no habían aportado ningún gen a la nueva oveja.
  6. En este contexto, un citoplasto es una célula enucleada (es decir, sin núcleo, solo el citoplasma) que se utiliza para recibir un nuevo núcleo (donante) en el proceso de transferencia nuclear.
  7. Un carioplasto es un núcleo donante, con mayor o menor cantidad adherida de citoplasma, que pasa a un nuevo citoplasma en la transferencia nuclear.
  8. Un blastocisto es un embrión que se encuentra en la etapa en que es una pelota de células, más avanzado que una mórula. En el caso por ejemplo de los embriones humanos logrados por fecundación in vitro, éstos pasan de cigoto a blastocisto en una placa de cultivo y luego son transferidos directamente a las madres que los gestarán y parirán.
  9. El disco embrionario está formado por células de la masa interior celular, realmente el comienzo de un nuevo animal en los blastocistos avanzados.
Publicado por José Luis Moreno en CIENCIA, 0 comentarios
Siete días … 16 a 22 de septiembre (migración Oriente Medio)

Siete días … 16 a 22 de septiembre (migración Oriente Medio)

     Última actualizacón: 3 febrero 2021 a las 12:07

BIOLOGÍA

Un nuevo estudio de 15 orangutanes machos concluyó que planean sus actividades del día siguiente y comparten sus planes con sonidos, de manera que las hembras puedan unírseles o seguirles la pista, y otros machos apartarse del camino.

Por lo general los orangutanes miran en la dirección que planean tomar y emiten un grito prolongado, a veces hasta de 4 minutos. Entonces se van a dormir y 12 horas después toman el camino anunciado. Los orangutanes no sólo avisaron una vez, sino constantemente, más de 1.100 veces en los 320 días del estudio.

Los científicos habían observado esta actividad de planeación en parques zoológicos y en experimentos controlados, pero este estudio ofrece pruebas sólidas de planeación de viaje en un entorno completamente natural. Los investigadores esperaron a publicar los resultados del estudio porque pensaban que pocas personas estarían dispuestas a creer que los orangutanes pudieran hacer tal cosa. Pero en años recientes los estudios realizados en laboratorios y cautiverio han mostrado que es así.

• Noticia Terra.es

• Artículo: Wild orangutan males plan and communicate their travel direction one day in advance (descarga directa en formato PDF)

La revista Nature Communications presenta esta semana la primera secuenciación del genoma completo del tigre de Amur (Panthera tigris altaica), –también conocido como tigre siberiano–, del tigre de Bengala blanco (Panthera tigris tigris), del león africano (Panthera leo) y del leopardo de las nieves (Panthera uncia).

La secuenciación de su genoma constituye un valioso recurso para la investigación de la diversidad genética y la conservación de los grandes felinos.

“Hemos secuenciado a los mayores felinos: el tigre, el león y el leopardo de las nieves. Son especies cercanas pero distintas, por lo que al comparar las diferencias era fácil detectar sus variaciones genéticas. Queríamos haber incluido en el estudio al leopardo coreano, al jaguar y al puma americanos pero no pudimos obtener una muestra”

• Noticia Agencia SINC

• Artículo: The tiger genome and comparative analysis with lion and snow leopard genomes (descarga directa en formato PDF)

EVOLUCIÓN HUMANA

Un grupo de arqueólogos dirigidos desde la Universidad de Oxford han encontrado nuevas pruebas de que los humanos modernos llegaron a Oriente Medio más o menos al tiempo que a Europa, en ambos casos procedentes de África. Para ello, han datado con carbono-14 cuentas de conchas marinas usadas como adornos. Este hallazgo abre el debate de cuáles fueron las vías de llegada de los humanos modernos a Europa.

• Noticia Tendencias21

• Artículo: Chronology of Ksar Akil (Lebanon) and implications for the colonization of Europe by anatomically modern humans (descarga directa en formato PDF)

GENÉTICA

Un estudio ha revelado que la preferencia por usar la mano izquierda o la derecha tiene uno de sus orígenes en una variante genética localizada en el gen PCSK6, implicado en el establecimiento temprano de la lateralidad, en los embriones en desarrollo. Los autores de la investigación señalan, sin embargo, que ser zurdo o diestro no depende sólo de los genes. Otros factores, como el entorno o la presión cultural, también influyen.

El ser humano es la única especie que muestra una tendencia tan predominante en el uso de las manos: alrededor del 90% de las personas son diestras. La causa de este sesgo sigue siendo en gran parte un misterio.

«Al igual que con cualquier otro aspecto de la conducta humana, la naturaleza y la educación van mano a mano. El desarrollo de la lateralidad se deriva de una combinación de propensión genética, entorno y presión cultural por ajustarse a ser diestro».

• Noticia Tendencias21

• Artículo: Common variants in left/right asymmetry genes and pathways are associated with relative hand skill (descarga directa en formato PDF)

Investigadores estadounidenses han demostrado, tras un estudio llevado a cabo con 35 personas, que comer sano, hacer ejercicio físico moderado, relajarse y relacionarse adecuadamente aumenta el tamaño de los telómeros. La longitud de estos complejos de ADN se vincula con el envejecimiento celular y el desarrollo de enfermedades degenerativas.

Al igual que un recubrimiento plástico impide que los cordones de los zapatos se deshilachen, los telómeros protegen el área terminal de los brazos cromosómicos, donde se insertan, y los mantienen estables. Así, cuanto más se acorten y debiliten estas fundas, más rápidamente morirán las células en cuyo interior se localizan.

Los científicos dividieron a los pacientes en dos grupos. A uno de ellos, compuesto por 10 individuos, se le pidió que ejecutara algunos cambios en su estilo de vida: consumir una dieta basada en vegetales, realizar ejercicio moderado, practicar técnicas de control de estrés (meditación o yoga) e incrementar su interacción y apoyo social. Mientras, los 25 hombres restantes no modificaron ninguno de estos patrones.

Tras los cinco años que duró el análisis, las medidas de los telómeros de los participantes mostraron la longitud de estos se había incrementado en torno a un 10% en aquellos que habían realizado modificaciones en sus hábitos. Por el contrario, en el grupo que se mantuvo inalterado estas estructuras habían reducido su tamaño alrededor de un 3%.

Además, los expertos apreciaron que en ambos grupos una relación significativa entre el grado en que habían cambiado sus vidas y el aumento de la talla de sus telómeros: cuantos más hábitos saludables habían introducido en su día a día, más habían crecido estos complejos.

• Noticia Agencia SINC

• Artículo: Effect of comprehensive lifestyle changes on telomerase activity and telomere length in men with biopsy-proven low-risk prostate cancer: 5-year follow-up of a descriptive pilot study

NEUROCIENCIA

Los filósofos y los científicos se han preguntado mucho sobre el lugar donde se produce la imaginación humana, es decir qué hace que los seres humanos sean capaces de crear arte, inventar herramientas, pensar científicamente y realizar otros comportamientos muy diversos. Investigadores de Dartmouth en Hanover, Nuevo Hampshire, Estados Unidos, concluyen que se encuentra en una red neuronal generalizada, el «espacio del trabajo mental» del cerebro, que manipula conscientemente imágenes, símbolos, ideas y teorías, y da a los humanos el foco mental necesario para resolver problemas complejos y llegar a nuevas ideas.

«Nuestros resultados nos acercan a comprender cómo la organización de nuestro cerebro nos diferencia de otras especies y proporciona una rica zona de juegos internos para pensar libremente y con creatividad»

• Noticia EuropaPress

• Artículo: Network structure and dynamics of the mental workspace

PALEONTOLOGÍA

La explosión de la vida animal en la Tierra hace unos 520 millones de años fue el resultado de una combinación de factores relacionados entre sí en lugar de una sola causa subyacente. En las últimas décadas se habían presentado decenas de teorías individuales sobre la rápida diversificación de las especies animales en el periodo Cámbrico temprano del tiempo geológico. Sin embargo, una nueva investigación sugiere que se requiere un enfoque más holístico para descubrir las razones detrás de lo que se conoce como la Explosión Cámbrica.

Las teorías de este suceso se clasifican en tres categorías: geológicas, geoquímicas y biológicas, y la mayoría se han señalado como procesos independientes que fueron la principal causa de la explosión. Descrito por los investigadores como una «cascada de acontecimientos», las causas que interactúan detrás de la explosión de la vida animal es probable que hayan comenzado con un aumento del nivel del mar en el Cámbrico temprano, lo que generó un gran aumento del área del fondo marino habitable, que a su vez condujo a un aumento de la diversidad de los animales. Estos primeros eventos se traducen en una compleja interacción de los procesos biológicos, geoquímicos y geológicos descritos en las hipótesis individuales.

• Noticia ABC

• Artículo: Causes of the Cambrian Explosion

QUÍMICA

Sabemos (y hemos probado) que existen cinco sabores distintos. Pero, ¿cuántos olores somos capaces de reconocer? Según un reciente estudio, hay, probablemente, 10 categorías diferentes de olores.

Hay sentidos como la vista o el oído que pueden ser discutibles en el sentido de que mucha gente entiende que están sujetos a variables físicas. Pero en el caso del sentido del olfato, no se había prestado atención hasta ahora a una posible sistematización de los olores que percibimos y cómo esas percepciones pueden vinculares a fenómenos físicos.

• Noticia ABC

• Artículo: Categorical dimensions of human odor descriptor space revealed by non-negative matrix factorization (descarga directa en formato PDF)

Publicado por José Luis Moreno en SIETE DÍAS, 2 comentarios