nanotecnología

Siete días … 10 a 16 de febrero (dientes Dmanisi)

Siete días … 10 a 16 de febrero (dientes Dmanisi)

     Última actualizacón: 4 septiembre 2017 a las 09:59

BIOLOGÍA

Algunos genes del sistema inmunitario han evolucionado en rumanos y personas de etnia gitana bajo los efectos de la peste negra, mientras que el mismo grupo de genes en personas del noreste de la India, de donde los gitanos provienen, no ha sufrido ningún tipo de cambio.

La evolución de la población europea ha sido determinada, a lo largo de los siglos, por múltiples causas de orden natural. Precisamente, una de las causas más importantes han sido los diversos episodios de epidemias mortales que asolaron Europa durante el milenio pasado. Uno de ellos, el brote de peste bubónica o peste negra de 1348, es, probablemente, el más conocido, ya que fue extremadamente mortal en conseguir exterminar entre el 30% y el 50% de los europeos.

Varios estudios científicos han llegado a la conclusión de que las epidemias mortales afectan al sistema inmunitario humano, ya que los genes evolucionan bajo la influencia de este tipo de enfermedades infecciosas. Tanto es así que las personas con los genes que son más resistentes a la enfermedad logran vivir y reproducirse. En cambio, los portadores de genes que no son capaces de hacer frente a la enfermedad, mueren.

Los resultados muestran que los tres genes del grupo de los receptores tipo Toll (TLR) del sistema inmune, evolucionó de manera similar en los gitanos y los rumanos, bajo el efecto de la misma presión selectiva, mientras que los habitantes de la India no tienen el efecto de la selección natural para esta causa. Es un buen ejemplo de evolución convergente, donde las poblaciones de diferente origen (rumanos y gitanos) tienen la misma adaptación al estar sometidas a las mismas presiones ambientales, en este caso, el efecto de la epidemia de la peste.

La relación entre los genes TLR y la bacteria causante de la peste se ha demostrado experimentalmente. Por lo tanto este estudio muestra que la peste tuvo un papel importante en el cambio genético. Así, los científicos tomaron sangre de 100 personas de ascendencia europea en contacto con la bacteria que causa la peste, Yersinia pestis, y se observó una relación entre los genes TLR y un aumento de la producción de citoquinas, moléculas que juegan un papel importante en el sistema inmune y en la resistencia a la enfermedad.

• Noticia Agencia SINC

• Artículo: Convergente evolution in European and Rroma populations Reveal pressure exerted by plague donde Toll-like receptores

ECOLOGÍA

Científicos de la British Antarctic Survey (Reino Unido) han obtenido imágenes de satélite de alta resolución de una de las mayores poblaciones de ballenas francas australes, durante la época de cría en la costa argentina. Los investigadores creen que esta técnica puede ser muy útil para contar el número de ejemplares que existen en los diferentes océanos del mundo y ayudar a su conservación.

En el estudio, los autores seleccionaron un grupo de ballenas francas australes debido a su gran tamaño y su costumbre de tomar el sol cerca de la superficie en grandes grupos alrededor de las abrigadas aguas costeras durante la temporada de cría. Los científicos utilizaron esta población para poner a prueba el potencial del uso de imágenes de satélite de muy alta resolución para detectar y contar las ballenas. Las imágenes fueron proporcionadas por el satélite de mayor precisión, el WorldView2, que cubre 40 millas cuadradas y podía penetrar aún más en la masa de agua que las imágenes de otros satélites. Los autores utilizaron cuatro métodos diferentes de detección automática y se compararon los resultados con los de la detección manual de ballenas.

Los científicos identificaron 55 ballenas probables y otras 23 formas que podrían ser estos cetáceos en o justo debajo de la superficie. Además, observaron 13 objetos detectados solo en determinadas longitudes de onda de luz.

Los autores concluyen que estos métodos son más eficientes que los tradicionales para la evaluación de las poblaciones de mamíferos marinos, y que se pueden utilizar para calcular la abundancia de la población. Este es uno de los primeros estudios con éxito que utiliza imágenes de satélite para contar ballenas, un método que podría aplicarse a las futuras encuestas de distintas especies de ballenas y otras poblaciones de mamíferos marinos.

• Noticia ABC

• Artículo: Whales from Space: Counting Southern Right Whales by Satellite (descarga directa en formato PDF)

EVOLUCIÓN

El hallazgo del fósil de un pez primitivo de hace más de 400 millones de años ha permitido entender mejor cómo evolucionaron los vertebrados hasta desarrollar la mandíbula.

Tras un estudio exhaustivo, los investigadores mostraron cómo los fósiles documentan el ensamblado progresivo de la cara y la mandíbula en los vertebrados y proporcionan nueva e importante información de los pasos de esta compleja transición. En el caso del Romundina, se trata de un pez blindado, que data de hace 410 millones de años y que habitaba en la Australia Occidental en la época del Devónico superior.

Este antiguo fósil muestra la evolución de la anatomía craneal entre los ciclóstomos, una antigua clase de peces sin mandíbulas, y los galeáspidos, una clase extinta de peces que habitaron tanto en agua dulce como en salada desde el Silúrico Medio al Devónico Inferior (430 a 370 millones de años atrás).

“Este cráneo es una mezcla de rasgos primitivos y modernos, por lo que es un fósil intermedio entre los vertebrados sin mandíbula y aquellos que sí tenían”, dijo a Efe Vincent Dupret, principal investigador del estudio y profesor de la Universidad de Uppsala (Suecia), que reconoció que gracias a las nuevas tecnologías, el fósil se ha podido analizar.

La importancia del descubrimiento del fósil primitivo radica en su análisis a través de rayos X, que permitió crear una imagen virtual en el Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón de Grenoble, en Francia, que proporcionó a los investigadores una representación exacta de las estructuras del cráneo.

• Noticia EFE

• Artículo: A primitive placoderm sheds light on the origin of the jawed vertebrate face

EVOLUCIÓN HUMANA

Un estudio del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), liderado por la investigadora Laura Martín-Francés, ha publicado un artículo que desvela la dieta y enfermedades de Homo georgicus, de hace 1,8 millones de años.

El análisis paleopatológico, realizado en la mandíbula y los restos fósiles dentales de este individuo de 1,8 millones de años, conocido como D2600 y encontrado en los yacimientos de Dmaisi (Georgia), ha revelado signos de infección y dientes muy desgastados.

La hipótesis del equipo investigador sugiere que este patrón de desgaste puede estar relacionado con una ingesta de alimentos fibrosos y abrasivos, como frutas y plantas, y, por tanto, la dieta sería más parecida a la de chimpancés y gorilas.

Martín-Francés ha afirmado que este tipo de hábito alimenticio requiere procesos de masticación que serían los causantes de la morfología del desgaste de la dentición anterior y posterior. En el estudio también se propone que la severidad del desgaste, producido por la dieta, habría sido el causante del resto de patologías observadas.

En este sentido, la directora del grupo científico ha detallado que un desgaste tan acusado deja, por una parte, la cavidad pulpar expuesta a agentes infecciosos, lo que habría derivado en los abscesos.

Por otra parte, el mismo desgaste, la ruptura del esmalte y las migraciones dentales afectan a la estabilidad de los movimientos masticatorios que llegaron a causar la degeneración de la articulación mandibular o “artropatía temporomandibular”.

• Noticia EFE

• Artículo: Palaeopathology of the Pleistocene specimen D2600 from Dmanisi (Republic of Georgia)

PALEONTOLOGÍA

Una nueva investigación revisa las normas que permiten a los científicos descifrar el color de los dinosaurios y puede proporcionar una herramienta para entender cómo se produjo la aparición de la capacidad de volar y los cambios en la fisiología de los dinosaurios.

En un estudio comparando el pelo, la piel, la pelusa y las plumas de vertebrados terrestres vivos y muestras fósiles, un equipo de investigación de las universidades estadounidenses de Texas y Akron, la Universidad China de Geociencias y otras cuatro instituciones chinas encontró evidencia de cambios evolutivos en las reglas que rigen la relación entre el color y la forma de los orgánulos que contienen pigmento, conocidos como melanosomas.

El equipo descubrió inesperadamente que los antiguos dinosaurios maniraptora, paravians y mamíferos y aves vivos compartían de forma exclusiva el desarrollo evolutivo de diversas formas y tamaños de melanosomas. La diversidad en la forma y tamaño de los melanosomas permite a los científicos descifrar el color. La evolución de los diversos melanosomas en estos organismos plantea la posibilidad de que la forma y el tamaño de los melanosomas podrían dar pistas sobre la fisiología de los dinosaurios.

Mediante el análisis de la forma de los melanosomas de los especímenes fósiles, los científicos han sugerido recientemente el color de varias especies antiguas, incluyendo uno de los primeros dinosaurios con plumas descubierto, ‘Sinosauropteryx’, y especies aladas como ‘Microraptor’ y ‘Anchiornis’. Según la nueva investigación, la decodificación del color funciona bien para algunas especies, pero el color de otros puede ser más complicado de reconstruir de lo que se pensaba.

• Noticia Europa Press

• Artículo: Melanosome evolution indicates a key physiological shift within feathered dinosaurs

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La mayor de todas las extinciones masivas ocurridas en nuestro planeta sucedió hace unos 252 millones de años, justo al final del Pérmico. Durante ese catastrófico evento, desaparecieron de la faz de la Tierra más del 96 por ciento de las especies marinas y cerca del 70 por ciento de las terrestres, incluida la gran variedad de insectos gigantes que hasta entonces habían dominado el mundo.

Hasta el momento, se han aventurado distintas hipótesis sobre las causas de esta extinción en masa: el impacto de un asteroide, erupciones volcánicas generalizadas, o incluso una sucesión casual (y fatal) de cataclismos ambientales que terminaron por poner en serio riesgo la existencia misma de vida en la Tierra.

Por el momento, y a falta de un consenso sobre las causas de esta catástrofe planetaria, un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) se ha centrado en averiguar cuánto duró exactamente el periodo de extinción, es decir, cuánto tiempo tardaron en desaparecer la mayor parte de las especies vivas al final del Pérmico. La respuesta podría dar pistas decisivas sobre el desencadenante de este trágico episodio que los investigadores han bautizado como «la Gran Mortandad».

El resultado de la investigación les ha dejado con la boca abierta. De hecho, todo sucedió a lo largo de un periodo máximo de 60.000 años (con un margen de incertidumbre de 48.000). Es decir, de forma prácticamente instantánea, desde una perspectiva geológica. La nueva escala temporal, muy inferior a lo que se pensaba, se basa en el uso de las más modernas técnicas de datación, e indica que la mayor extinción de todos los tiempos sucedió, por lo menos, diez veces más rápido de lo que los científicos habían pensado hasta ahora.

«Ahora tenemos exactamente el tiempo absoluto y la duración de la extinción -afirma Robert R. Shrock, profesor de Ciencias Planetarias del MIT-. ¿Cómo puedes matar al 96 por ciento de todos los seres vivos de los océanos en apenas unas decenas de miles de años? Una extinción excepcional requiere de una explicación excepcional».

• Noticia ABC

• Artículo: High-precision timeline for Earth’s most severe extinction

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Un equipo internacional de científicos ha encontrado en el Parque Nacional Kootenay (Canadá) un yacimiento que podría explicar la explosión repentina de vida animal que surgió durante el periodo Cámbrico.

Los expertos han destacado que se encuentra a sólo 42 kilómetros del Parque Nacional de Yoho, donde está el hogar de los primeros animales del planeta, incluyendo algunos de los humanos primitivos, por eso han denominado a este hallazgo como una «secuela épica» de la investigación.

Hace cien años que se descubrió el yacimiento de Burgess Shale en el Parque Nacional de Yoho. Sus 505 millones de años de edad lo han convertido en uno de los lugares «más importantes del mundo» para la arqueología, con descubrimientos en su territorio como ‘Pikaia’, el vertebrado más primitivo conocido y, por lo tanto, el ancestro de todos los vertebrados. La cercanía de este asentamiento con el nuevo hallado, hace pensar a los científicos que este logro será «de igual o más importancia» que el de Yoho.

• Noticia Europa Press

• Artículo: A new phyllopod bed-like assemblage from the Burgess Shale of the Canadian Rockies

FÍSICA

Desde la década de los años 50 del siglo XX, los científicos investigan en una fuente de energía ilimitada que podría acabar con los problemas energéticos del mundo: la fusión nuclear. Sin embargo, conseguir energía de esta forma precisa que los reactores de fusión generen más energía de la que consumen. Científicos del Livermore National Laboratory (LLNL) de Estados Unidos han logrado al menos una parte de ese objetivo: por primera vez han conseguido que el proceso libere más energía que la absorbida por el combustible utilizado.

Básicamente, se trata de un proceso –el mismo que activa a las estrellas- por el cual varios núcleos atómicos de carga similar se unen y forman un núcleo más pesado, liberando una cantidad enorme de energía.

Sin embargo, conseguir energía a partir de la fusión nuclear presenta una gran dificultad: se debe lograr que los reactores de este tipo (distintos a los actuales de fisión nuclear) generen más energía de la que consumen.

Ahora, científicos del Livermore National Laboratory (LLNL), en Estados Unidos, han conseguido al menos una parte de este objetivo: por primera vez, han logrado en una reacción de fusión liberar más energía que la que absorbe el combustible utilizado en el proceso.

«Realmente es emocionante ver cómo de forma sostenida aumenta la contribución a la producción del proceso, aunque queda trabajo por hacer y problemas de física que necesitan ser abordados antes de que lleguemos al final», comenta el primer autor del trabajo, Omar Hurricane.

Los experimentos desarrollados en el NIF se hicieron con un tipo de confinamiento del combustible conocido como confinamiento inercial (FCI).

Éste consiste en una esfera que contiene un combustible (deuterio y tritio o DT), y que es tan densa que de ella no puede escapar prácticamente ninguna partícula.  La esfera se introduce en una cavidad, donde se desarrolla la reacción. Una vez dentro, sobre ella se hace incidir un haz de láser que aumenta la energía de su capa externa. Esta energía transcurre hacia el interior de la esfera en forma de partículas alfa, y provoca la implosión del combustible, lo que a su vez produce más partículas alfa.

Este proceso de retroalimentación es el mecanismo que propicia la ignición. La radiación emitida se va depositando en las paredes de la cavidad y luego es transferida a un líquido refrigerante. Así se consigue la energía.

Los experimentos de los científicos del LLNL fueron cuidadosamente diseñados para evitar la desintegración del armazón plástico que rodea y confina el combustible DT, a medida que es comprimido por la energía vertida sobre él. Los investigadores habían teorizado que dicha desintegración podría ser la causa del rendimiento degradado de los procesos de fusión, observado en experimentos previos. Lo consiguieron modificando el haz de láser utilizado, hasta suprimir la inestabilidad que causa la desintegración del armazón. Señalan que el alto rendimiento conseguido como consecuencia podría confirmar su hipótesis.

El reto pendiente, por tanto, sería obtener una “ganancia” en todo el sistema, de tal forma que la energía total empleada para controlar la reacción en el proceso de fusión nuclear (conocida como “ignición termonuclear”) sea superada por la energía producida.

• Noticia Tendencias21

• Artículo: Fuel gain exceeding unity in an inertially confined fusion implosion

INGENIERÍA

Consiguen mover nanomotores dentro de células vivas. De momento son como diminutas agujas (de unos tres nanómetros, tres milmillonésimas de metro), pero investigadores de la Universidad de Pensilvania han conseguido introducirlas y moverlas dentro de células vivas. Con ello abren la puerta a una herramienta para interaccionar con la estructura celular básica desde dentro, tanto para el estudio como para, en un futuro, curar. Los dispositivos están formados por una mezcla magnética de oro y rutenio, y se mueven desde fuera mediante ultrasonidos. Las fotografías tomadas con un microscopio muestran su recorrido.

En principio, se han movido para registrar qué sucede cuando los nanomotores chocan con los orgánulos celulares. “Hemos visto respuestas mecánicas desconocidas hasta ahora”, ha dicho Tom Mallouk, profesor de la Universidad Estatal de Pensilvania. Las células son como diminutas fábricas llenas de orgánulos y estructuras que se encargan de producir energía, procesar nutrientes, eliminar residuos, fabricar proteínas… En una primera aproximación, los minúsculos dispositivos se han usado como batidoras para destruir todo lo que encuentran o perforar las membranas. Parece un trabajo poco preciso, pero solo con pensar que esto pudiera usarse a gran escala para destruir células cancerígenas ya sería un avance.

De hecho, ha sido en cultivos de HeLa, la famosa estirpe de adenocarcinoma de cuello de útero (cérvix) donde se han ensayado. “Esta investigación es una demostración de que es posible usar nanomotores sintéticos para estudiar la biología celular de formas novedosas. Los podríamos utilizar para tratar el cáncer y otras enfermedades manipulando las células desde dentro; podrían efectuar microcirugías intracelulares y administrar fármacos de manera no invasiva”, explica Mallouk.

• Noticia El País

• Artículo: Fantastic Voyage: Designing Self-Powered Nanorobots

• Vídeos:

Publicado por José Luis Moreno en SIETE DÍAS, 1 comentario
Siete días … 25 de noviembre a 1 de diciembre (Stonehenge)

Siete días … 25 de noviembre a 1 de diciembre (Stonehenge)

     Última actualizacón: 27 octubre 2017 a las 13:49

BIOQUÍMICA

Un grupo internacional de investigadores consigue descifrar desde cero la estructura de una proteína y prueba las posibilidades de una tecnología para conocer las piezas que componen el rompecabezas de la vida.

Un grupo internacional de investigadores ha logrado por primera vez generar con láseres de rayos X un modelo 3D de la lisozima, una proteína que abunda en la clara del huevo, sin tener conocimiento previo de su estructura. Eso ha sido posible gracias al láser de rayos X LCLS del Laboratorio Nacional de Aceleradores SLAC y a un sistema de análisis de datos por ordenador que ha dado sentido a la información obtenida con el láser.

Esta tecnología puede superar algunas de las limitaciones de la cristalografía de rayos X tradicional. Normalmente, los rayos X, cuando se proyectan sobre los compuestos orgánicos que se pretende estudiar, pueden descolocar los átomos y sacarlos de su posición natural dentro de la estructura de la molécula. Además, para conocer esa estructura es necesario exponer a las moléculas que se quieren analizar a dosis importantes de radiación que dañan la información que contienen. Este problema se puede resolver en moléculas que forman grandes cristales bien ordenados, pero ese no es el caso de la mayor parte de las moléculas orgánicas. El sistema de cristalografía de láseres de rayos X somete a las estructuras que quiere estudiar a intensos bombardeos de rayos X, pero en un periodo extremadamente breve, del orden de los femtosegundos (en un segundo hay mil billones de femtosegundos). De esta manera, es posible obtener la información necesaria para reconstruir la estructura natural de la molécula antes de destruirla.

Los autores del artículo quieren pulir su técnica para poder estudiar proteínas aún más complejas, como las proteínas de la membrana que cubre las células, que son la diana a la que van dirigidos más de la mitad de los nuevos fármacos en desarrollo. Hasta ahora, solo se conoce en detalle la estructura de unas pocas de esas proteínas de membrana y el diseño de los medicamentos que funcionan porque se vinculan a ellas podría ser mucho más preciso, mejorando un sistema que tiene mucho de ensayo y error.

• Noticia Materia

• Artículo: De novo protein crystal structure determination from X-ray free-electron laser data

GENÉTICA

Exigen la retirada del estudio que vinculaba transgénicos con tumores.

Ratas alimentadas con maíz transgénico que desarrollaban en una proporción alarmante unos tumores del tamaño de una pelota de ping-pong. El estudio que el año pasado publicó la revista Food and Chemical Toxicology parecía mostrar el vínculo entre los alimentos modificados genéticamente y el cáncer. De hecho, se trataba, aparentemente, de la primera prueba científica de esta relación. El artículo, firmado por el biólogo molecular Gilles-Eric Séralini, fue recibido con escepticismo por la comunidad científica desde el primer día. Ahora, un año después, el director de la revista ha hecho pública una carta dirigida a Séralini en la que le pide que se retracte del artículo. Si no lo hace, le dice, será la publicación la que lo retire.

El editor jefe de la revista, A. Wallace Hayes, explica que un comité de expertos lleva meses revisando los datos proporcionados por los investigadores después de haber recibido cartas al editor posteriores a la publicación del artículo. «El comité expresó muchas dudas sobre la calidad de los datos y finalmente recomendó la retirada del artículo. He intentado contactar con usted para hablar de las razones de esta recomendación. Si no está de acuerdo con retractarse del artículo, este será retirado», le dice a Séralini.

El equipo de la Universidad de Caen, liderado por Séralini, investigó durante dos años a 200 ratas de laboratorio a las que dividió en tres grupos: las que alimentaron con el maíz transgénico NK603 (producido por Monsanto) en distintas proporciones (11%, 22% y 33% de su dieta); aquellas a las que además le suministraron Roundup, el herbicida al que la modificación genética las hace resistentes; y los roedores que crecieron tan solo con maíz no transgénico. Resultó que, pasados 17 meses desde el comienzo del estudio, habían muerto cinco veces más animales masculinos alimentados con el maíz modificado genéticamente.

“Por primera vez en el mundo, se ha evaluado un transgénico y un pesticida por su impacto en la salud de una forma más amplia que la realizada hasta ahora por los Gobiernos y la industria. Los resultados son alarmantes”, declaró entonces Séralini. Pero otros científicos enseguida pusieron en tela de juicio dos cuestiones: el reducido número de animales estudiados y la elección de un tipo de rata, llamado Dawley, que es muy sensible a las mutaciones y a los tumores.

• Noticia El País

NEUROCIENCIA

Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona han hallado un gen responsable de la susceptibilidad a padecer un trastorno de pánico, una patología que afecta a un 5 % de la población y que se encuentra incluida entre las enfermedades relacionadas con la ansiedad.

Cinco de cada cien personas en España sufren un trastorno de pánico, una enfermedad incluida dentro de los trastornos de la ansiedad, y padecen ataques de miedo frecuentes y repentinos que pueden acabar influyendo en su vida cotidiana y, en ocasiones, incluso incapacitarlas para realizar acciones cotidianas, han señalado fuentes del CRG.

Aunque se sabía que esta enfermedad tenía una base neurobiológica y genética y se intentaban hallar los genes implicados en el desarrollo de la enfermedad, hasta ahora no se conocía la contribución fisiopatológica de los genes.

Esta investigación ha descrito por primer vez que el gen ‘ntrk3′, responsable de codificar una proteína esencial para la formación del cerebro, es un factor para desarrollar el pánico.

“Hemos visto que la desregulación de ‘ntrk3′ produce cambios en el desarrollo cerebral que conllevan que la memoria relacionada con el miedo no funcione correctamente”, ha explicado la investigadora Mara Dierssen, líder del grupo de Neurobiología celular y de sistemas del CRG.

• Noticia EFE

• Artículo: Hippocampal hyperexcitability underlies enhanced fear memories in TgNTRK3, a panic disorder mouse model

CIENCIAS PLANETARIAS

Un equipo de astrofísicos del Centro Aeroespacial Alemán (DLR) ha descubierto a 2.500 años luz de la Tierra el sistema planetario más extenso hasta la fecha, con la excepción del nuestro propio. Siete planetas giran alrededor de la estrella KOI-351, dispuestos en una manera similar a los ocho mundos del Sistema Solar, con pequeños planetas rocosos cerca de la estrella madre y los gaseosos gigantes a distancias mayores. Estos mundos se mueven más cerca unos de otros que los de nuestro hogar cósmico, pero proporcionan una interesante comparación, afirman sus descubridores.

«Ningún otro sistema planetario muestra una “arquitectura” tan similar a la de nuestra casa cósmica como lo hace el sistema planetario alrededor de KOI -351», dice Cabrera, uno de los investigadores.

• Artículo: The planetary system to KIC 11442793: A compact analogue to the Solar System (descarga directa en formato PDF)

INGENIERÍA

Hasta ahora tenían forma de avión de juguete caro, pero no es extraño que dentro de poco aparezcan con forma de pájaros, insectos…o de medusas. La revista “The American Physical Society” ha publicado un estudio de la Universidad de Nueva York sobre el diseño de un robot aéreo inspirado en el mecanismo de locomoción de este animal marino.

Este prototipo pesa tan sólo dos gramos y tiene únicamente ocho centímetros de envergadura. Vuela con cuatro alas, que asemejan los tentáculos de las medusas o los pétalos de una flor. De momento, es capaz de mantenerse suspendido en el aire, de ascender y de volar hacia una dirección concreta.

Su sistema de locomoción se basa en una fuente de energía externa a la que está unida, pero con la que no puede ni volar automáticamente ni a través de control remoto. Para sus creadores, estas limitaciones no son importantes porque su objetivo era ser capaz de reducir el tamaño de los robots aéreos de modo que puedan infiltrarse fácilmente sin ser detectados. «Cuanto más sencillo, mejor. Y nuestro modelo es uno de los más sencillos, puesto que sólo utiliza alas desplegables», explica Leif Ristroph, uno de los componentes del grupo de investigación.

Otro aspecto del que sus autores se muestran especialmente satisfechos es que han conseguido que el aparato sea estable. «Para mantenerse y maniobrar, una mosca debe estar constantemente controlando su ambiente, ajustando sus movimientos en fracciones de segundo», continúa Ristroph. Es este complejo mecanismo de vuelo el que dificulta recrear un robot-insecto y uno de los motivos por los que Ristroph y su equipo cambiaron de ‘musa’.

• Noticia El Mundo

• Artículo: A simple computational model of a jellyfish-like flying machine

ARQUEOLOGÍA

El origen de las piedras de Stonehenge no está donde se creía. Durante casi un siglo los arqueólogos que han trabajado para resolver uno de los misterios que envuelven el anillo de Stonehenge, el origen de las piedras, habrían estado buscando en el lugar incorrecto. Los enormes bloques que se necesitaron para construir el conjunto del Neolítico, uno de los mayores quebraderos de cabeza para los expertos, se habían situado hasta ahora en las Colinas Preseli en Pembrokshire.

Sin embargo, el responsable de Geología del Museo Nacional de Gales, Richard Bevins, ha llevado a cabo un estudio geoquímico comparativo de las piedras de Stonehenge y de las que hay en el supuesto lugar de su origen, Carn Meini, en Preseli cuyo resultado evidencia que tienen perfiles distintos.

Bevins y su equipo han utilizado muestras del célebre anillo del Neolítico, uno de los monumentos más emblemáticos de la humanidad, envuelto en todo tipo de cábalas y teorías y han concluido que  en realidad las piedras se corresponden con una cantera situada en las mismas colinas Preseli, pero en Carn Goedog, a casi dos kilómetros de distancia.

Preseli, y concretamente Carn Meini, fue el lugar identificado en 1923 por el renombrado geólogo Herbert Henry Thomas que estableció que el tipo de piedra conocido como “Bluestone” fue el utilizado por los habitantes prehistóricos de Gran Bretaña para erigir Stonehenge. Desde entonces, numerosos equipos de arqueólogos y geólogos han trabajado en lugar con el objetivo de averiguar más datos sobre el mítico conjunto.

Las revelaciones de Richard Bevins siguen sin responder el verdadero enigma de las piedras de Stonehenge, la forma en la que fueron trasportadas desde Preseli, ya fuera Carn Meini o Carn Goedog, como apunta el nuevo estudio, ya que ambas se encuentran a una distancia de más de 300 km de Wiltshire, cerca de Salisbury, en el corazón del Sur de Inglaterra, donde se erige desde hace unos 4.500 años Stonehenge.

• Noticia La Aventura de la Historia

• Artículo: Carn Alw as a source of the rhyolitic component of the Stonehenge bluestones: a critical re-appraisal of the petrographical account of H.H. Thomas

PSICOLOGÍA

Los sentimientos automáticos, viscerales y más bien inconscientes que tenemos hacia nuestras nuevas parejas tienden a ser acertados, según se puede comprobar en la vida real cuatro años después. De hecho, son siempre más acertados que esos otros sentimientos, los que albergamos con plena consciencia y admitimos abiertamente a la mínima ocasión. Son los resultados de una investigación de psicología experimental que tres universidades estadounidenses han estado haciendo con 135 parejas durante los últimos cuatro años, y lo bastante sólido como para presentarlo en la revista Science.

El responsable de la investigación, el psicólogo James McNulty de la Universidad Estatal de Florida, tal vez sea el primer científico que ha titulado un artículo técnico con un twit: “Aunque lo desconozcan, los recién casados conocen de forma implícita si su matrimonio será grato”. Directo, al punto y claro como el cristal.

Una tradición de la psicología social ha sostenido durante décadas que los procesos automáticos de la mente producen efectos sociales, pero la teoría carecía hasta ahora de soporte empírico y había empezado a ser cuestionada. El experimento de McNulty y sus colegas aporta exactamente esa clase de evidencia que se echaba de menos.

Los psicólogos han estudiado a 135 parejas heterosexuales desde que estaban recién casadas hasta cuatro años después, haciéndoles un examen cada seis meses durante ese periodo. Cada vez les han preguntado —por supuesto, a cada miembro de la pareja por separado— sus sentimientos explícitos sobre el cónyuge. Pero también han medido, con los trucos enrevesados típicos de la psicología experimental, sus sensaciones viscerales sobre su pareja, la clase de sentimiento que no se revela filtrada ni metabolizada por la razón, sino que surge virgen y brutal de las capas más oscuras de nuestro cerebro profundo o reptiliano.

• Noticia El País

• Artículo: Though they may be unaware, newlyweds implicitly know whether their marriage will be satisfying

PUBLICACIONES CIENTÍFICAS

Una investigación del departamento de prensa de Science revela un mercado negro en auge de las publicaciones científicas en China, donde los investigadores están dispuestos a pagar decenas de miles de yuanes para que añadan sus nombres al trabajo de otra persona. Añadir dos nombres costaría unos 26.300 dólares.

Mara Hvistendahl, editora colaboradora de Science, publica un artículo en la última edición de la revista sobre la investigación a 27 empresas chinas para comprobar si venden la autoría de los artículos científicos al mejor postor. Según la autora del texto, esta práctica “sin escrúpulos” ha ido en aumento.

“Muchos artículos de revistas científicas chinas los venden las empresas, de acuerdo con los editores. Así que los investigadores que ponen sus nombres a los documentos no son necesariamente las personas que lo escribieron”, declara a SINC Hvistendahl.

Para llevar a cabo esta investigación encubierta que duró cinco meses, el personal del departamento de prensa de Science se hizo pasar por estudiantes de posgrado y científicos que querían comprar la autoría de un artículo o pagar a la empresa por escribir un estudio para ellos.

Solo cinco de las 27 empresas contactadas declararon que se negarían a hacer una de estas prácticas.

“El científico encubierto accedía a los teléfonos que aparecen en sus webs y a las ventanas de chats que se abren en sus páginas para contactar. Este es uno de los muchos ejemplos: http://sciedit.cn/”, indica Hvistendahl.

La investigación recalca que no hay víctimas obvias de esta práctica ilegítima ya que tanto los científicos como las empresas y las editoras se benefician de ella.

• Noticia Agencia SINC

• Artículo: China’s publication bazaar

Publicado por José Luis Moreno en SIETE DÍAS, 1 comentario
Nanoingeniería: abejas sintéticas

Nanoingeniería: abejas sintéticas

     Última actualizacón: 22 octubre 2018 a las 11:17

La nanotecnología es un campo de investigación con una enorme proyección de futuro que avanza en numerosos frentes.  No solo la medicina se está beneficiando de ello ―con prometedores resultados que describiremos en otra ocasión― sino que periódicamente asistimos a nuevas aplicaciones que aspiran a convertirse en esenciales para nuestro desarrollo.

En esta ocasión voy a mencionar los trabajos del Laboratorio de Microrobótica perteneciente a la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Harvard, fundado por el profesor Robert Wood.  Permítanme que me detenga un momento para hablar de este eminente científico.  Señalar en primer lugar que es profesor de ingeniería y ciencias aplicadas en la Universidad de Harvard y del Instituto Wyss de Ingeniería Inspirada en la Biología.  Obtuvo su doctorado en el año 2004 trabajando con el profesor Ron Fearing de la Universidad de California en Berkeley.  En el año 2007 ganó el DARPA Young Faculty Award, en 2008 el Premio de Carrera de la Fundación Nacional de la Ciencia y el Premio al Investigador Joven de la Oficina de Investigación Naval, en 2009 el Premio al Investigador Joven de la Fuerza Aérea y en el año 2010 un Premio Presidencial por su carrera en ciencia e ingeniería.  Aún no ha cumplido 35 años.

Veamos en qué están trabajando el Dr. Wood y su equipo.  Entre otras metas, se han propuesto crear una colonia de abejas robóticas que podrán llevar a cabo tareas coordinadas en áreas como la seguridad y defensa ―rescate de personas atrapadas tras catástrofes naturales e inspección de zonas afectadas por vertidos o contaminación― o la alimentación e ingeniería agrícola ―polinización de cultivos―.  Para lograrlo deberán contar no sólo con un robot de peso y tamaño similar a las abejas naturales y movimiento autónomo, sino que sea capaz de tomar decisiones individuales y, al tiempo, transmitirlas al resto del “enjambre” para que puedan actuar coordinadamente.  Lo verdaderamente importante no es que cada uno de estos nanorobots sea capaz de realizar una tarea, sino que la colonia alcance el objetivo a pesar de que muchos de sus miembros caigan durante el proceso.

El proyecto, denominado Robobee, trabaja en el diseño de estos insectos artificiales y ya han conseguido avances sorprendentes en la primera fase: el sistema de vuelo.  En este vídeo podéis ver cuál es el diseño:

Al perseguir una miniaturización tan grande, las fuerzas implicadas cambian radicalmente.  Ya que no es posible utilizar piezas mecánicas normales, como rodamientos, engranajes y motores electromagnéticos, los investigadores han creado “músculos” artificiales inspirados en la anatomía de una abeja real.  Dos tipos de estos músculos se encargan de propulsar y controlar el vuelo: en el tórax, un actuador ―un dispositivo que transforma la energía eléctrica en movimiento― impulsa el mecanismo que bate las alas; a su vez, otros actuadores menores generan los pares motores necesarios para maniobrar y controlar el aleteo.

Según este diseño, el componente de este nanorobot que quizás sea más importante es el músculo artificial.  Se compone de materiales piezoeléctricos que se contraen cuando se aplica un voltaje entre sus caras y está formado por tres capas: dos láminas rígidas entre la que se sitúa una delgada película de polímero que permite una flexión con facilidad.

En este vídeo de más duración se muestran las pruebas de vuelo libre.  Como se puede apreciar, los comienzos no han sido fáciles aunque la validez del diseño es evidente. Las pruebas de control de altitud han sido exitosas:

Otro elemento esencial es el sistema de alimentación (la batería).  Para cubrir sus necesidades energéticas durante el vuelo, gran parte de la masa del insecto reside en el actuador principal y en el sistema de alimentación.  Las dificultades en este aspecto se convierten en un círculo vicioso: una unidad mayor almacena más energía, pero su mayor peso exige un sistema propulsor más potente y este, a su vez, necesita una fuente de alimentación mayor.

Aunque aún no han conseguido una abeja robótica con plena autonomía ―los experimentos se hacen con el robot unido a una fuente de alimentación externa― los resultados son sorprendentes como demuestran las pruebas de vuelo controlado. Las imágenes hablan por sí solas y son realmente espectaculares:

Una vez más el hombre imita la naturaleza para sus propios objetivos.  Al igual que la botánica supone un campo de estudio esencial por ejemplo para la farmacología; vemos que la biología siempre ofrece los mejores diseños.  No en balde, la evolución ha tenido millones de años a su favor para hacer numerosas pruebas de ensayo y error.

Referencias

Ma, K., Chirarattananon, P., Fuller, S., & Wood, R. (2013). Controlled Flight of a Biologically Inspired, Insect-Scale Robot Science, 340 (6132), 603-607 DOI: 10.1126/science.1231806

Whitney, J., & Wood, R. (2010). Aeromechanics of passive rotation in flapping flight Journal of Fluid Mechanics, 660, 197-220 DOI: 10.1017/S002211201000265X

Wood, R., Finio, B., Karpelson, M., Ma, K., Perez-Arancibia, N., Sreetharan, P., Tanaka, H., & Whitney, J. (2012). Progress on ‘pico’ air vehicles The International Journal of Robotics Research, 31 (11), 1292-1302 DOI: 10.1177/0278364912455073

Shang JK, Combes SA, Finio BM, & Wood RJ (2009). Artificial insect wings of diverse morphology for flapping-wing micro air vehicles. Bioinspiration & biomimetics, 4 (3) PMID: 19713572

Publicado por José Luis Moreno en CIENCIA, 2 comentarios