metástasis

Siete días … 26 de mayo a 1 de junio (perros cazando mamuts)

Siete días … 26 de mayo a 1 de junio (perros cazando mamuts)

     Última actualizacón: 27 octubre 2017 a las 13:54

ANTROPOLOGÍA

Un nuevo análisis de yacimientos arqueológicos europeos que contienen un gran número de mamuts muertos y viviendas construidas con huesos de mamut ha llevado a la profesora emérita de Penn State Pat Shipman a formular una nueva interpretación de cómo se formaron estos sitios.

Sugiere que su aparición pudo deberse a que los primeros humanos modernos adiestraron a los primeros perros domésticos a matar mamuts. El análisis de Shipman también proporciona una manera de probar las predicciones de su nueva hipótesis.

Los sitios arqueológicos con herramientas de piedra y cientos de mamuts muertos se hicieron comunes en el centro y el este de Eurasia hace entre aproximadamente 45.000 y 15.000 años, aunque los mamuts habían sido cazados por los seres humanos y su parientes y antepasados extintos durante por lo menos un millón de años. Algunos de estos sitios misteriosos tienen chozas construidas con huesos de mamut siguiendo modelos geométricos, así como montones de huesos de mamuts descuartizados.

«Uno de los mayores enigmas de estos sitios es cómo un número tan grande de mamuts pudieron haber sido abatidos con las armas disponibles durante ese tiempo», dijo Shipman, que cuestiona estudios previos que relacionan la mortandad con catástrofes naturales.

Sorprendentemente, dijo Shipman, algunos de los patrones de mortalidad también se producían entre los elefantes modernos muertos por sequías o cacerías. Este descubrimiento sugiere que una nueva técnica exitosa para matar animales tan grandes había sido desarrollada y su uso repetido en el tiempo podría explicar las misteriosas acumulaciones masivas de huesos de mamut en Europa.

La clave de la nueva hipótesis de Shipman es un trabajo reciente realizado por un equipo dirigido por Mietje Germonpré del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales, que ha descubierto evidencia de la domesticación de perros en algunos de estos enclaves. Con esta evidencia como una pista, Shipman utiliza información acerca de cómo los seres humanos cazan con perros para formular una serie de predicciones comprobables acerca de los yacimientos de mamut.

«Los perros ayudan a los cazadores a encontrar presas más rápido y más a menudo, y los perros también pueden rodear un gran animal y mantenerlo en su lugar mientras los cazadores se mueven para abatirlo. Ambos efectos podrían aumentar el éxito de la caza», dijo Shipman.

«Por otra parte, los perros grandes como los identificados por Germonpré bien pueden ayudar a llevar las presas a casa o, protegiendo a los humanos de otros carnívoros, pueden hacer posible que los cazadores acampen en los sitios de la matanza.” Shipman dijo que estas predicciones ya han sido confirmadas por otros análisis. Además, dijo, » si los cazadores que trabajan con perros capturar más presas, tienen una mayor ingesta de proteínas y grasas, y tienen un menor gasto de energía, su tasa de reproducción es probable que aumente».

La imagen adjunta muestra un cráneo de perro de hace 27.000 años hallado en la República Checa, en cuya boca apareció un gran hueso, posiblemente de mamut. El hallazgo sugiere que el animal recibió un tratamiento funerario especial, posiblemente en reconocimiento a su contribución en la caza de estos grandes animales.

• Noticia Europa Press

• Artículo: How do you kill 86 mammoths? Taphonomic investigations of mammoth megasites

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Un estudio de las universidades de Barcelona y Lleida y del Museo de Arqueología de Cataluña ha descrito por primera vez cómo era la agricultura en Oriente Próximo, cuna de la agricultura en Occidente, hace 12.000 años.

Según ha informado la UB, los datos aportados por el trabajo permiten entender con más precisión las condiciones de la agricultura en sus orígenes y la evolución de las prácticas agrícolas asociadas al desarrollo de poblaciones humanas en la zona.

Los resultados permiten conocer, por primera vez mediante evidencias directas, las condiciones de humedad y fertilidad de los cultivos, así como el proceso de domesticación de los cereales por parte de los humanos desde el neolítico (12.000 años atrás) hasta poco antes de la época prerromana (hace aproximadamente 2.000 años).

La investigación, en la que también han participado los investigadores Ramon Buxó, fitoarqueólogo y director del Museo de Arqueología de Cataluña, y Mónica Aguilera, investigadora de la UdL actualmente en el Museo de Historia Natural de París, se ha publicado en la revista «Nature Communications».

Los investigadores han aplicado técnicas de fisiología de cultivos para analizar restos arqueobotánicos, entre ellos 367 semillas de cereales -como cebada y trigo-, y 362 restos de maderas obtenidas en 11 yacimientos arqueológicos de la Alta Mesopotamia, que incluye el sureste de la actual Turquía y el norte de Siria.

Los investigadores han analizado semillas de cultivos actuales de trigo y cebada y maderas de especies similares a las arqueológicas crecidas en la región y han comparado el tamaño de los restos de semillas con muestras actuales para determinar cómo se produjo la domesticación de los cultivos.

«Hasta ahora, la metodología que se usaba no reconstruía el tamaño real, sino que medía la anchura y la longitud de semillas carbonizadas», ha explicado José Luis Araus, profesor del Departamento de Biología Vegetal de la UB.

«Hemos reconstruido el peso de la semilla -ha añadido Araus- y hemos visto que su incremento continuó durante mucho más tiempo del que se pensaba, posiblemente durante varios milenios».

• Noticia La Vanguardia

• Artículo: Agronomic conditions and crop evolution in ancient Near East agriculture

BIOLOGÍA

Un equipo de investigadores con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto una variedad de microbios procariotas simbiontes en el grupo de las ascidias, organismos filtradores que viven en el fondo de los océanos. Como han demostrado varios estudios recientes, las ascidias son el grupo animal evolutivamente más próximo a los vertebrados, al que pertenecen los seres humanos. Por esta razón, esta relación con simbiontes microbianos podía estar presente en el ancestro de los vertebrados y haber tenido un papel en su evolución.

La simbiosis es una relación por la que ambos participantes resultan beneficiados. Los microbios simbiontes intervienen en el metabolismo de los animales, intercambian nutrientes con ellos y en algunos casos producen sustancias químicas de defensa para ellos. Las asociaciones simbióticas con microbios se han mostrado muy importantes en otros grupos de invertebrados, como las esponjas o los corales, pero se ignoraba que fuesen abundantes en las ascidias.

Este nuevo estudio ha analizado genéticamente las comunidades simbiontes en 25 especies de ascidias de la Gran Barrera de Coral australiana. Para ello se han empleado técnicas de secuenciación masiva, que se han aplicado por primera vez a este grupo. Los resultados han mostrado la presencia de más de 3.300 especies de microbios procariotas pertenecientes a 19 tipos de bacterias.

La mayoría de estos organismos estaban ausentes o eran escasos en el agua marina del ambiente, lo que demuestra su carácter simbiótico. Muchas de estas asociaciones eran específicas de una o unas pocas especies de ascidia. Había pocos simbiontes generalistas. Así lo concluye la investigación efectuada por científicos del Centro de Estudios Avanzados de Blanes, del CSIC, de la Universidad de Barcelona y del Australian Institute of Marine Science. Los resultados de la investigación se ha publicado en la revista The ISME Journal, de la International Society for Microbial Ecology.

El estudio descubrió que entre estos simbiontes destacaban por su abundancia las cianobacterias, que son capaces de realizar la fotosíntesis y pueden ser una fuente de compuestos orgánicos para las ascidias, y las bacterias nitrificantes, muy importantes en el ciclo del nitrógeno. Los datos recogidos en la investigación indican que estos simbiontes prácticamente desconocidos hasta ahora desempeñan una función fisiológica y ecológica relevante.

Los hallazgos del estudio indican que la simbiosis con procariotas tiene una importancia mayor de lo que se pensaba en el éxito evolutivo de las ascidias. Estas asociaciones podían existir ya en el ancestro común entre ascidias y vertebrados, por lo que la propia evolución de los seres humanos podría haber estado influida por interacciones simbióticas.

• Artículo: Down under the tunic: bacterial biodiversity hotspots and widespread ammonia-oxidizing archaea in coral reef ascidians

ECOLOGÍA

El rascón de manglar de California (Rallus longirostris), también conocido como tingua, es una ave que solo vive en un pantano de sal de la bahía de San Francisco (EE UU) y está en peligro de extinción. Su hábitat natural desapareció –en parte por la expansión urbana– y pasó a depender de la planta invasora Spartina alterniflora para construir sus nidos y buscar alimento.

“La Spartina invasiva causa gran variedad de daños en la bahía. Desde la modificación de las líneas de costa –que afecta a los terrenos de las propiedades costeras–, a la obstrucción de los canales de control de inundaciones –que aumenta el riesgo de desbordamiento–. Además degrada los ecosistemas, provoca una pérdida del hábitat de la marisma e induce a la reducción de la biodiversidad”, explica a Sinc Adam Lampert, de la Universidad de California en Davis y coautor de un estudio que publica la revista Science sobre cómo enfocar de forma equilibrada la recuperación y la erradicación de especies.

Que la tingua dependa de esta planta para subsistir planteaba un dilema a los programas científicos que centran sus esfuerzos en erradicar a las especies invasoras para recuperar a las autóctonas.

La alternativa que plantearon en este caso fue erradicar más lentamente a Spartina alterniflora, y combinarlo con la restauración de la Spartinafoliosa autóctona, que solía ser hábitat del rascón de manglar. Para ello usaron datos de campo y económicos, y desarrollaron una estrategia de manejo óptima que hizo posible la eliminación de la invasora, con costes más bajos.

“Pensar desde el punto de vista de una sola especie no funciona. Los sistemas de gestión conjunta ocupan escalas de tiempo más largos, y hay que tener mucha más flexibilidad presupuestaria», declara Alan Hastings, de la misma universidad y coautor también del estudio.

Los resultados del trabajo demostraron que, en vez de eliminar de la  forma más rápida como sea posible las plantas invasoras, el mejor enfoque es reducir la velocidad y combinarlo con la recuperación del ecosistema natural.

No existen muchos ejemplos de un tipo de conflicto como este, solo es conocido otro en el suroeste de EE UU donde el programa de erradicación de la especie de árbol invasor Tamrisk se canceló en aquellas zonas donde proveía un hábitat de anidación para la especie de ave en peligro: el mosquerito de sauce (Empidonax traillii).

“Los programas de erradicación aumentan y tenemos la certeza de que este será un conflicto común en el futuro”, concluye el experto “En este otro caso simplemente se detuvo la eliminación del árbol invasor en aquellos lugares donde estaba la especie en extinción. Por el contrario, en nuestro estudio, la restauración activa con especies nativas cumple un doble objetivo, eliminar la invasora y recuperar la amenazada”, añade Davis Ted Grosholz, coautor del trabajo.

Los científicos creen que este escenario se repetirá en el futuro a medida que crece el número de especies invasoras. “Los programas de erradicación van en aumento y tenemos la certeza de que este será un conflicto común en el futuro”, concluye el experto.

Según Alan Tessier, director del programa en la división de biología ambiental de la Fundación Nacional para la Ciencia: «Este trabajo es importante porque analiza las soluciones de gestión más rentables en el conflicto común entre la eliminación de especies invasoras y la conservación de la biodiversidad».

• Noticia Agencia SINC

• Artículo: Optimal approaches for balancing invasive species eradication and endangered species management

GENÉTICA

Identificado un nuevo supresor de metástasis de cáncer de mama a pulmón. Una investigación liderada por el IRB Barcelona describe que la pérdida de un supresor promueve la colonización del pulmón por parte de células cancerosas de mama. Podría ser un buen marcador para distinguir a las pacientes con mayor riesgo de sufrir metástasis, además de ser diana para desarrollar una terapia preventiva después de la extirpación del tumor primario.

Un estudio publicado en EMBO Molecular Medicine revela que la pérdida de función del gen RARRES3 en células de cáncer de mama promueve la metástasis a pulmón. El trabajo liderado por Roger Gomis, Profesor de Investigación ICREA del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), es una colaboración entre dos laboratorios del IRB y Joan Massagué, desde el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York.

Los investigadores demuestran que RARRES3 está inhabilitado en los tumores de mama estrógeno negativo (ER-) lo que promueve la invasión posterior de las células cancerosas y  les confiere “una mayor malignidad”, describe Gomis, jefe del Laboratorio de Control de Crecimiento y Metástasis del Cáncer del IRB.

Este tipo de tumores supone entre el 20% y el 30% de los casos de cáncer de mama, cuya metástasis suele ocurrir a pulmón y otros tejidos blandos. Esta etapa de la enfermedad suele ser mortal. Los estudios se han realizado en muestras de tumores de ratón, en líneas celulares y han sido validados en 580 muestras de tumores primarios de mama.

El estudio describe que la pérdida de función de RARRES3 permite a la célula tumoral de mama desarrollar capacidades de adhesión de las células malignas al tejido pulmonar. Además, las células al perder RARRES3 pierden la capacidad de diferenciación, lo que les facilita la iniciación de metástasis a tejidos distantes.

“En el proceso de transformación de una célula normal a tumoral e invasiva no todo es adquirir capacidades sino que es igualmente importante perder determinados genes, como RARRES3” explica el doctor en biología y estudioso de las metástasis, Roger Gomis.

Los investigadores establecen que la detección de la pérdida de RARRES3 podría ser un buen marcador para identificar a las pacientes con más probabilidades de sufrir metástasis a pulmón.

Además, exponen que algunos de los pacientes, específicamente los de ER-, podrían beneficiarse de un tratamiento con ácido retinoico durante la prevención de metástasis tras la extirpación del tumor original. Este tratamiento favorecería la función de diferenciación celular y evitaría habilidades de célula madre, que confieren a las células una mayor malignidad.

“Los tratamientos con ácido retinoico ya se han probado antes para otro tipo de patologías. Proponemos que podría ser interesante desarrollar tratamientos específicos para este subtipo de cáncer de mama”, dice Gomis.

• Noticia IRB Barcelona

• Artículo: RARRES3 suppresses breast cancer lung metastasis by regulating adhesion and differentiation

MEDICINA

Se ha demostrado por vez primera el uso de luz láser de baja potencia para hacer que las células madre del interior del cuerpo regeneren tejidos dentales. Si la técnica, por ahora probada solo en ratones, demuestra ser eficaz y segura en humanos, los dentistas podrían regenerar dientes en vez de reemplazarlos, y sin necesidad de extraer células ni inyectarlas.

El equipo de David Mooney, científico del Instituto Wyss para la Ingeniería Biológicamente Inspirada, que está vinculado a la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas (SEAS) de la Universidad de Harvard, y que tiene su sede en Boston, Massachusetts, Estados Unidos, utilizó un láser de baja potencia para incitar a células madre dentales humanas a que formasen dentina, el tejido duro que se parece al hueso y que constituye la mayor parte de cada diente. Además, han descrito el mecanismo molecular exacto implicado, y han demostrado su control del mismo en diversos escenarios.

Una serie de sustancias biológicamente activas, como las proteínas reguladoras llamadas factores de crecimiento, pueden incitar a las células madre a diferenciarse en distintos tipos de células. Las actuales iniciativas científicas para desarrollar métodos fiables de regeneración necesitan que los especialistas aíslen células madre extraídas del cuerpo, que las manipulen en el laboratorio, y que las devuelvan al cuerpo, pasos complejos todos ellos y que afrontan numerosas limitaciones técnicas y de otros tipos que hacen difícil su aplicación clínica práctica. Pero el método de Mooney es diferente y más sencillo de llevar a cabo por el personal médico.

Esta nueva modalidad de tratamiento desarrollada y ensayada por Mooney, Praveen Arany, ahora en los Institutos Nacionales estadounidenses de la Salud (NIH), y doce científicos más de instituciones estadounidenses, no implanta nada dentro del cuerpo, y, por otro lado, los láseres se usan de forma rutinaria en medicina y odontología, por todo lo cual las barreras para trasladar la nueva técnica del laboratorio a la práctica clínica común son escasas.

La nueva investigación sienta además las bases para una amplia gama de aplicaciones clínicas en odontología de restauración y medicina regenerativa en general, como por ejemplo la curación de heridas, la regeneración ósea, y otras.

• Noticia NCYT

• Artículo: Photoactivation of Endogenous Latent Transforming Growth Factor–β1 Directs Dental Stem Cell Differentiation for Regeneration

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Una nueva estrategia contra la diabetes. El nuevo enfoque, descrito por David Liu y Alan Saghatelian, de la Universidad Harvard, se basa en un compuesto que inhibe la enzima degradadora de la insulina (IDE). Se ha demostrado que la inhibición de esta enzima en ratones eleva los niveles de la hormona. Los pacientes tratados con la nueva sustancia podrían llegar a mantener niveles más altos de insulina, lo que mejoraría la tolerancia a la glucosa y, por consiguiente, el tratamiento de la diabetes. El descubrimiento del compuesto, y las pruebas que demuestran su eficacia en ratones, se han descrito recientemente en Nature.

Durante décadas, los tratamientos para la diabetes centrados en la insulina han consistido en tres estrategias principales: inyectar insulina, proporcionar fármacos que estimulan su secreción o administrar medicamentos que aumentan la sensibilidad a la hormona.

Sin embargo, no se disponía de un método que regulara la degradación de la insulina. El avance logrado ha consistido en identificar una molécula que posee esa capacidad. Aunque la proteína IDE se describió hace 65 años, resultaba difícil hallar un compuesto que la inhibiera. La mayoría de las sustancias ensayadas eran demasiado inestables y no persistían en el cuerpo, o bien carecían de la especificidad de inhibir la IDE sin afectar a la vez a otras proteínas importantes.

Los investigadores de Harvard se propusieron analizar una amplia gama de moléculas para determinar cuáles eran estables y específicas. A continuación, evaluaron los efectos de la molécula candidata con un mayor efecto en ratones obesos y delgados a los que se había administrado glucosa.

Como era de esperar, los niveles de azúcar en sangre disminuyeron más deprisa en los ratones que recibieron la molécula inhibidora que en los ratones de control, fueran estos obesos o delgados. Pero el equipo se dio cuenta de un hecho sorprendente: el inhibidor de la IDE ejercía el efecto contrario cuando la glucosa se inyectaba que cuando se ingería.

Los investigadores sugieren que la razón de tal diferencia se debería a que la IDE también afecta a otras dos hormonas intestinales que regulan el nivel de azúcar en la sangre: la amilina y el glucagón. De este modo, los ratones que recibieron el inhibidor presentaron niveles más altos de glucagón (una hormona que aumenta los niveles de azúcar en la sangre) después de la inyección de glucosa.

Sin embargo, los animales que ingerían glucosa tendían a exhibir niveles de insulina mucho más altos que a los que se inyectaba el azúcar. Es decir, cualquier efecto sobre otras hormonas queda amortiguado por el impacto proporcionalmente mayor sobre la insulina, cuando se ingiere glucosa.

Aunque el descubrimiento de la molécula resulta emocionante, los autores subrayan que la estrategia aún debe optimizarse y puede tardar algún tiempo antes de que llegue a aplicarse en humanos. Sin embargo, el trabajo valida la IDE como una nueva diana terapéutica para luchar contra la diabetes y aporta herramientas experimentales para desarrollar el tratamiento.

• Noticia Investigación y Ciencia

• Artículo: Anti-diabetic activity of insulin-degrading enzyme inhibitors mediated by multiple hormones

CLIMATOLOGÍA

Una investigación en la que participa la Universidad de Granada ha revelado nuevos datos sobre el cambio climático que se produjo en la península ibérica hacia la mitad del Holoceno (hace 6.000 años aproximadamente), cuando comenzó a aumentar el aporte de polvo atmosférico proveniente del Sáhara, a partir del estudio de los sedimentos en una laguna alpina de Sierra Nevada (Granada).

Este trabajo, publicado en la revista Chemical Geology, se basa en la sedimentación de polvo atmosférico proveniente del Sahara, un fenómeno muy frecuente en el sur de la península ibérica fácilmente identificable en la actualidad cuando, por ejemplo, encontramos una capa de polvo rojiza cubriendo nuestros coches.

Los científicos han estudiado una laguna alpina de Sierra Nevada, situada a 3.020 metros de altura sobre el nivel del mar, llamada Laguna de Río Seco. Recogieron muestras de sedimento de 1,5 metros de profundidad, que representan aproximadamente los últimos 11.000 años (época que es conocida como Holoceno), y hallaron, entre otros indicadores paleoclimáticos, evidencias de polvo atmosférico proveniente del Sáhara.

Como explica uno de los autores de este trabajo, el investigador de la UGR Antonio García-Alix Daroca, “la sedimentación de este polvo atmosférico ha afectado a lo largo del Holoceno a los ciclos vitales en las lagunas de Sierra Nevada, debido a que éste incluye diversos nutrientes y/o minerales que son escasos a esas alturas y que ciertos organismos que habitan allí necesitan”.

Este estudio también ha revelado la existencia de un periodo relativamente húmedo durante la primera parte del Holoceno (10.000-6.000 años aproximadamente). A partir de ahí, hubo una tendencia hacia la aridificación hasta hoy día, coincidiendo con un incremento de la caída de polvo atmosférico en el Sur de la Península, en relación a tormentas de polvo africanas.

“También hemos observado varios ciclos climáticos relacionados, en última instancia, con causas solares o la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) -apunta García-Alix-. Como no disponemos de indicadores directos de estos cambios climáticos y ambientales, como medidas de humedad y temperatura por ejemplo, para realizar esta investigación hemos recurrido a estudiar indicadores indirectos, como polen fósil, carbones y geoquímica orgánica e inorgánica en los sedimentos”.

• Noticia Agencia SINC

• Artículo: Saharan aeolian input and effective humidity variations over western Europe during the Holocene from a high altitude record

ASTROFÍSICA

Una sombra de duda planea sobre el descubrimiento de las huellas de ondas gravitacionales del principio del universo que fue presentado a bombo y platillo, y celebrado en todo el mundo, el pasado mes de marzo. El hallazgo, realizado con el telescopio BICEP-2 instalado en el Polo Sur, es la detección indirecta de ondulaciones del espacio-tiempo en una fase inmediatamente después del Big Bang, lo que confirmaría la teoría de la inflación, según la cual en sus primeros instantes el cosmos sufrió un crecimiento descomunal y rapidísimo. Pero cuando los científicos se han puesto a escudriñar con detalle los datos presentados por John Kovac y su equipo de BICEP-2 han encontrado una pega que puede ser importante: ¿Se ha sustraído debidamente el efecto del polvo de nuestra galaxia, la Vía Láctea, interpuesto entre el telescopio y esas huellas de ondas gravitacionales primordiales? ¿O la señal captada está más contaminada por el polvo de lo que se dijo y en realidad no se han detectado tales huellas, o al menos no con el nivel de certeza exigido para decir que es un auténtico descubrimiento?

Por ahora, se están repasando a fondo los datos y habrá que esperar a los resultados del telescopio espacial europeo Planck sobre la cuestión, a finales de este año, y otras observaciones en curso para confirmar o no el descubrimiento de BICEP-2. Su trayectoria a Estocolmo, al premio Nobel, esta por ahora en suspenso. Para situar el problema se puede hacer una simple comparación: lo que BICEP-2 hace es rastrear en una región del cielo, con gran resolución, la radiación de fondo del universo, emitida cuando el cosmos tenía unos 380.000 años y se hizo transparente. Y en esa radiación, anunciaron en marzo, fueron capaces de detectar la huella de las ondas gravitacionales primordiales propagadas desde los primeros instantes del universo, en forma de unos patrones característicos. Hasta ahí todo bien. Pero si estos científicos están observando el fondo del universo, tienen que restar lo que tienen más cerca, la galaxia, que se interpone entre el telescopio y el fondo del cielo. Es como si se fotografía un paisaje al fondo pero con una tormenta de nieve delante: para estar seguro de que se ve bien el panorama en la imagen tiene que restar la nieve. La incertidumbre que ha surgido con BICEP-2 es si se restó debidamente ese polvo de la Vía Láctea.

Christopher Crockett explica en las noticias de la revista Science que Kovac presentó, entre otros, unos datos tomados por el telescopio Planck, que también escudriña la luz polarizada, aún no publicados oficialmente, es decir, sin una revisión con todo el rigor que eso supone. Es más, los investigadores de BICEP-2, dice, utilizaron una diapositiva con datos que Planck presentada en una charla y encima la malinterpretaron. Lo sacó a la luz, hace unos días, Raphael Flauger, del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, EE UU. Su conclusión es que los científicos de BICEP-2 habrían subestimado lo fuerte que es el efecto de polarización del polvo galáctico, aunque no descarta que el resultado final pueda ser correcto.

Frente a los argumentos de Flauger, los científicos de BICEP-2 han recalcado que no solo contaron con esos datos de Planck que ahora pueden resultar controvertidos, sino con más registros de esa suciedad interpuesta, el polvo galáctico, incluidos los tomados por ellos mismos previamente, desde el Polo Sur, y los de otro experimento independiente también realizado allí. Además, recuerdan, la región del cielo que ellos han observado está escasamente velada por polvo de la Vía Láctea, ya que está muy por encima del plano de la galaxia donde se concentran más nubes de gas y polvo. “Estamos seguros de nuestros datos”, ha dicho Jamie Bock, astrofísico de Caltech y miembro de BICEP-2, en Science.

Aunque los resultados presentados por Kovac y sus colegas a mediados de marzo no parecen ser ahora tan prístinos como el lugar de la Antártida elegido para hacer las observaciones, muchos científicos, y no solo los propios descubridores, confían en que acabarán confirmándose porque ese fallo concreto con el polvo puede no ser determinante. Otros son algo más escépticos y advierten, sobre todo, contra la premura que algunos equipos científicos tienen a la hora de presentar resultados y los anuncian antes de pasar el riguroso escrutinio de la publicación oficial en una revista científica de alto prestigio.

“En ciencia es obligatorio buscarle las cosquillas a cualquier experimento, y, más aún, si es tan importante como este”, recalca García-Bellido; “pero yo estoy convencido de que en este caso saldrá airoso. Pronto lo sabremos”.

• Noticia El País

Publicado por José Luis Moreno en SIETE DÍAS, 2 comentarios
Siete días … 19 a 25 de mayo (evolución cráneo)

Siete días … 19 a 25 de mayo (evolución cráneo)

     Última actualizacón: 2 mayo 2018 a las 16:47

EVOLUCIÓN HUMANA

El estudio de las relaciones anatómicas y evolutivas entre cráneo y cerebro evidencia problemas estructurales asociados al gran tamaño de nuestro encéfalo. La relación entre el cerebro y los huesos de la cara a lo largo de la evolución humana pudo causar defectos como la miopía; y los cambios en las áreas parietales pueden habernos hecho más vulnerables a enfermedades neurodegenerativas.

Emiliano Bruner, paleoneurólogo del  Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), ha publicado un artículo sobre craneología funcional en la revista Frontiers in Neuroanatomy, en el que se estudian las relaciones anatómicas y evolutivas entre cráneo y cerebro, y se evidencian posibles problemas estructurales asociados al gran tamaño de nuestro encéfalo.

Se trata de un artículo de revisión, es decir de síntesis del trabajo desarrollado en el laboratorio de Paleoneurología del CENIEH en los últimos años, donde se presentan temas que enlazan los estudios evolutivos en neuroanatomía con la medicina y la neurobiología, y en el que la craneología funcional se muestra desde una perspectiva que une por un lado la biología evolutiva y, por otro lado, los campos biomédicos.

La evolución de un cerebro muy grande, complejo y dispendioso implica ventajas y costes Como explica Emiliano Bruner, las relaciones anatómicas entre cerebro y cráneo o los procesos de metabolismo y termorregulación cerebral interesan tanto al paleontólogo como al cirujano, y son temas íntimamente relacionados con las variaciones del tamaño cerebral.

De hecho, los cambios en las áreas parietales de nuestra especie, al involucrar variaciones importantes en la complejidad anatómica, metabólica y vascular, “pueden haber creado una situación de vulnerabilidad a la neurodegeneración, como ocurre en los procesos asociados con la enfermedad de Alzheimer”, afirma Bruner.

Además según esta publicación, la particular relación entre el cerebro y los huesos de la cara a lo largo de la evolución humana puede estar también relacionada con un conflicto en entre órbitas, globos oculares y lóbulos frontales y el desarrollo de estas áreas, lo que finalmente puede afectar a los procesos asociados a la visión y causar defectos como la miopía.

• Noticia Agencia SINC

• Artículo: Functional craniology and brain evolution: from paleontology to biomedicine (descarga directa en formato PDF)

MEDICINA

Una biofísica española desvela los trucos de un compuesto para ‘congelar’ las células cancerosas. El hallazgo puede servir para perfeccionar el fármaco, empleado ya contra millones de tumores de mama, ovarios y pulmón.

Su laboratorio acaba de descubrir cómo funciona exactamente el Taxol, un hallazgo que “puede conducir a mejores medicamentos contra el cáncer”, según un comunicado de su institución. Para entender su funcionamiento, hay que meterse mentalmente en una célula típica humana, de unas pocas millonésimas de metro. Allí dentro, veríamos el esqueleto de la célula, formado por unos huesos muy especiales: los microtúbulos, unos filamentos que crecen y se encogen. Y también veríamos su libro de instrucciones, el ADN, agrupado en una especie de bastoncillos conocidos como cromosomas.

Para que una célula se divida, los cromosomas deben duplicarse antes, para que la célula madre reparta las dos copias entre sus dos células hijas. En ese proceso, es esencial el movimiento constante de los microtúbulos, creciendo y encogiéndose. Y aquí entra en juego el Taxol.

El compuesto extraído de la corteza del tejo del Pacífico se une a los microtúbulos, “congelándolos”, según el equipo de Nogales, y haciendo imposible que faciliten el reparto de cromosomas de la célula madre a las hijas. “Si la ola desaparece, el surfista no se mueve”, resume gráficamente Nogales. Esto, simplemente, mata a las células en división, provocando efectos secundarios, pero sobre todo aniquila a las células cancerosas, caracterizadas por una multiplicación alocada.

Hasta ahí, el mecanismo de acción del Taxol era más o menos conocido. Ahora, el equipo de Eva Nogales ha ido mucho más allá, mediante la criomicroscopía electrónica, una técnica que permite congelar estructuras para estudiarlas a nivel casi atómico, a temperaturas de unos 180 grados bajo cero.

Gracias a este ojo hiperpreciso, Nogales ha podido observar las tubulinas, unas proteínas que se apilan como ladrillos para formar los microtúbulos. Estos ladrillos, en realidad, se acumulan formando tiras, y estas tiras a su vez se unen para formar los tubos huecos conocidos como microtúbulos, esenciales para la supervivencia de cualquiera de nuestras células.

En condiciones normales, los microtúbulos crecen a un ritmo de 20 tubulinas por segundo, pero en un momento dado dejan de crecer y los tubos huecos se empiezan a deshacer, “como se pela la piel de un plátano”, en palabras de Nogales. Esos plátanos/microtúbulos se pelan rápidamente, a 300 tubulinas por segundo, provocando un movimiento que aprovechan los cromosomas para trasladarse y facilitar la división celular. Pero si se inyecta el antitumoral Taxol a un paciente, el fármaco se fija a las tubulinas y “mantiene rígidas las peladuras del plátano”, según explica Nogales por teléfono desde un tren, tras dar una charla en el Laboratorio Europeo de Biología Molecular en Heidelberg (Alemania). Y si el plátano no se pela, los cromosomas no pueden emplear las peladuras para surfear desde la célula madre a la célula hija. Las células de un tumor dejan de multiplicarse. El extracto del árbol puede vencer al cáncer.

• Noticia Materia

• Artículo: High resolution αβ microtubule structures reveal the structural transitions in tubulin upon GTP hydrolysis

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El colesterol “malo” ayuda a propagar el cáncer y causar metástasis porque facilita el movimiento de las células y que éstas invadan otros tejidos, según un estudio del Departamento de Biología Celular de la Universidad de Barcelona (UB) y del Centro de Investigación Biomédica CELLEX (IDIBAPS-UB).

Los resultados del estudio muestran que la acumulación en las células de colesterol LDL (low-density lipoproteins) parece clave para potenciar la movilidad celular y que, en cambio, altos niveles de colesterol HDL (high-density lipoproteins) podrían evitar la propagación celular.

El estudio es relevante para entender mejor la metástasis en el cáncer -el proceso por el que las células cancerígenas invaden los tejidos sanos- y contribuye al debate sobre la relación entre los niveles de colesterol y la incidencia de cáncer.

El trabajo se ha realizado a partir de experimentos con cultivos celulares de pacientes con la enfermedad de ‘Niemann-Pick’, que padecen una anomalía genética que provoca la acumulación de colesterol dentro de la célula, lo que causa distintos trastornos motores y neurológicos.

Según Enrich, esta investigación abre nuevas oportunidades terapéuticas respecto al control de la metástasis y a la estrategia que debe seguirse en personas con cáncer que a la vez tienen problemas de colesterol.

“Debe tenerse en cuenta que los fármacos recomendados para regular el colesterol pueden estar modificando la capacidad de migración de las células. Por ello es muy importante avanzar hacia la personalización de los tratamientos“, ha advertido Enrich.

• Noticia EFE

• Artículo: Cholesterol Regulates Syntaxin 6 Trafficking at trans-Golgi Network Endosomal Boundaries(descarga directa en formato PDF)

NEUROCIENCIA

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han hallado un nuevo lugar de generación de células de la subplaca durante el desarrollo de la corteza cerebral. El conocimiento del origen y comportamiento de estas células es crucial para evaluar y prevenir patologías causadas durante el desarrollo del cerebro como el autismo, la esquizofrenia y la parálisis cerebral, entre otras. El estudio, liderado por el investigador del CSIC Juan A. De Carlos, del Instituto Cajal, ha sido publicado en la revista PNAS.

Las células de la subplaca son las primeras células que se generan en la formación de la corteza cerebral, y desempeñan un papel importante en su desarrollo. Estas células son las primeras en proyectar fuera del neuroepitelio cortical (la pieza de tejido donde se va a formar la corteza), abriéndose camino hasta alcanzar el tálamo (un importante centro de conexiones cerebrales); y al mismo tiempo van a recibir a las fibras talámicas, primeros axones (prolongaciones neuronales que conducen el impulso nervioso entre células) en entrar en la corteza, según explica el investigador del CSIC Juan A. de Carlos, del Instituto Cajal, que ha dirigido el estudio con la colaboración de Zoltán Molnár y Anna Hoerder-Suabedissen, de la Universidad de Oxford.

Las primeras sinapsis (vínculos entre células cerebrales) que se realizan en la corteza se establecen entre las fibras talámicas y las células de la subplaca. A su vez, estas células proyectan a capas corticales superiores. Por lo tanto, estas células son de vital importancia para la formación de la corteza cerebral y para su interconexión con estructuras profundas. Si se dan alteraciones en su desarrollo, migración o función, se producen importantes deficiencias que dan lugar a enfermedades más o menos graves, como el autismo, la esquizofrenia y la parálisis cerebral.

Para prevenir este tipo de patologías es necesario conocer muy bien la fecha y los lugares de generación de las células de la subplaca, sus vías de migración y función específica de cada una de las poblaciones que conforman esta tipología celular. Hasta el momento se pensaba que todas estas células se generaban en una única estructura, la zona ventricular del neuroepitelio cortical, y se desplazaban utilizando exclusivamente migraciones radiales.

• Noticia CSIC

• Artículo: Extracortical origin of some murine subplate cell populations.

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Una nueva investigación en la Universidad de San Luis (EEUU) ha logrado mediante un experimento con ratones, revertir por completo los síntomas de la enfermedad de Alzheimer mediante un compuesto molecular de nueva creación.

El nuevo compuesto desarrollado ha sido bautizado como OL-1 (oligonucleótido antisentido) y fue probado en ratones modificados genéticamente para desarrollar alzhéimer. Como grupo de control, utilizaron un compuesto antisentido al azar para ver la respuesta de otro grupo de ratones también con síntomas de alzhéimer. Tras inyectar el compuesto OL-1 al primer grupo, los investigadores descubrieron que los síntomas del alzhéimer desaparecieron, incluyendo la inflamación cerebral y el déficit de aprendizaje y memoria.

Todos los ratones fueron sometidos a una serie de pruebas para medir el aprendizaje, la memoria y el comportamiento lógico (como reconocer un objeto o encontrar el camino a través de un laberinto). El grupo inyectado con un compuesto al azar no demostró mejoría alguna como cabía esperar. El grupo de ratones al que se le había distribuido OL-1 demostró una mejora en el aprendizaje y la memoria.

El estudio, que ha sido publicado en la revista Journal of Alzheimer Disease, explica que el compuesto actúa bloqueando el ARN mensajero que estimula la producción de exceso de proteína beta-amiloide, un sello distintivo que causa la enfermedad de Alzheimer.

“Nuestros hallazgos refuerzan la importancia de la proteína beta-amiloide en el proceso de la enfermedad de Alzheimer. Sugieren que un antisentido que se dirige el precursor de la proteína beta-amiloide es una terapia potencial para explorar a revertir los síntomas de la enfermedad de Alzheimer”, afirma Susan Farr, líder del estudio.

• Noticia Muy Interesante

• Artículo: Central and Peripheral Administration of Antisense Oligonucleotide Targeting Amyloid-β Protein Precursor Improves Learning and Memory and Reduces Neuroinflammatory Cytokines in Tg2576 (AβPPswe) Mice

PALEONTOLOGÍA

Pau, Lluc, Jordi y sus congéneres primates cuyos fósiles han sido hallados en los yacimientos catalanes del Vallès-Penedès (de ahí sus nombres) se extinguieron a causa de la rutina en su dieta. Esta es la teoría que exponen en un artículo en la revista especializada Plos One un equipo de investigadores del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont.

Los primates hominoideos del Mioceno —criaturas en el árbol genealógico común de los humanos y los grandes monos [sic]—, de los que forman parte los especímenes descubiertos en Cataluña, se dispersaron por Eurasia hace 14 millones de años. La especialización alimentaria permitió su expansión pero a la vez se convirtió en un riesgo.

El estudio, que infiere la dieta de cinco especies de hominoideos de la Península Ibérica, entre ellos Pierolapithecus catalaunicus, a la que pertenece el famoso Pau, cuyos restos aparecieron en Els Hostalets de Pierola, Anoiapithecus breviroostris (Lluc) e Hispanopithecus laietanius (Jordi), se ha realizado a partir del microdesgaste que presentan los dientes de los fósiles y que indica qué comían. Cada tipo de alimento, recalcan los científicos, produce un abrasión microscópica característica en el esmalte dentario que los paleontólogos pueden identificar y asociar a un tipo de dieta dando sentido a la frase “somos lo que comemos” (incluso los monos del Mioceno).

El análisis ha revelado que las diferentes especies tenían una alimentación diversa: unos alimentos duros como frutos con cáscara y semillas y otros frutos más blandos. Cuando los alimentos favoritos empezaron a escasear por los cambios en el clima, los viejos simios del Mioceno no fueron capaces de adaptarse y se extinguieron hace entre 12 y 9 millones de años.

• Noticia El País

• Artículo: Dietary Specialization during the Evolution of Western Eurasian Hominoids and the Extinction of European Great Apes (descarga directa en formato PDF)

FÍSICA

Físicos del Imperial College de Londres han descubierto la forma de transformar la materia en luz ―una hazaña que parecía imposible cuando la idea fue teorizado por primera vez hace 80 años.

Breit y Wheeler sugirieron que debería ser posible convertir la luz en materia rompiendo juntas sólo dos partículas de luz (fotones), para crear un electrón y un positrón ―el método más simple de convertir luz en materia jamás predicho. Aunque el cálculo era teóricamente sólido, Breit y Wheeler aseguraron que nunca esperarían que nadie pudiera demostrar físicamente su predicción. Nunca se ha observado en el laboratorio y los experimentos anteriores han requerido de partículas de alta energía masivas.

La nueva investigación, publicada en Nature Photonics, muestra por primera vez cómo la teoría de Breit y Wheeler se podía probar en la práctica. Este “colisionador de fotones”, convertiría la luz directamente en materia mediante una tecnología que ya está disponible, sería un nuevo tipo de experimento de alta energía. Este experimento podría recrear un proceso que fue muy importante en los primeros 100 segundos del universo y que también se ve en los estallidos de rayos gamma, que son las mayores explosiones del universo y uno de la física  y uno de los misterios sin resolver más grandes de la física.

El experimento de colisionador que han propuesto los científicos implica dos pasos principales. En primer lugar, los científicos usarían un láser de alta intensidad extremadamente potente para acelerar los electrones hasta justo debajo de la velocidad de la luz. Entonces se dispararían estos electrones contra una placa de oro para crear un haz de fotones un billón de veces más energéticos que la luz visible.

La siguiente etapa del experimento implica una pequeña pieza de oro llamada hohlraum (en alemán “cuarto vacío”). Los científicos podrían disparar un láser de alta energía en la superficie interna de la placa de oro para crear un campo de radiación térmico, lo que generaría una luz similar a la luz emitida por las estrellas.

Entonces dirigirían el haz de fotones de la primera etapa del experimento a través del centro del hohlraum, haciendo que los fotones de las dos fuentes chocaran y formaran electrones y positrones. Así, sería posible detectar la formación de los electrones y positrones cuando salieran de la pieza de oro.

• Noticia Science Daily

• Artículo: A photon–photon collider in a vacuum hohlraum

ASTRONOMÍA

En esta colorida nueva imagen obtenida por el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros en el Observatorio La Silla de ESO, en Chile, vemos el cúmulo estelar NGC 3590. Estas estrellas brillan frente a un impresionante paisaje de manchas oscuras de polvo y coloridas nubes de gas brillante. Este pequeño encuentro estelar revela a los astrónomos algunas claves sobre cómo se forman y evolucionan estas estrellas, al tiempo que nos da pistas acerca de la estructura de los brazos espirales de nuestra galaxia.

NGC 3590 es un pequeño cúmulo abierto de estrellas que se encuentra a unos 7.500 años luz de la Tierra, en la constelación de Carina (la Quilla). Está formado por docenas de estrellas vagamente ligadas por la gravedad y tiene unos 35 millones de años.

El nombre de este brazo — Carina o la Quilla — es absolutamente apropiado. Estos brazos espirales son, en realidad, ondas de gas y estrellas amontonadas que barren el disco galáctico, desencadenando brillantes estallidos de formación estelar y dejando en su estela cúmulos como NGC 3590. Encontrando y observando estrellas jóvenes como las de NGC 3590, es posible determinar las distancias a las diferentes partes de este brazo espiral, aprendiendo más sobre su estructura.

Un cúmulo abierto típico pueden contener desde unas pocas decenas a unos pocos miles de estrellas, proporcionando a los astrónomos pistas sobre la evolución estelar. Las estrellas en un cúmulo como NGC 3590 nacen de la misma nube de gas y más o menos al mismo tiempo, haciendo de estos cúmulos los lugares perfectos para poner a prueba las teorías sobre cómo se forman y evolucionan las estrellas.

• Noticia ESO

ARQUEOLOGÍA

 

“¿Dónde están las momias?”, es la pregunta recurrente que el personal del Museo Británico debe atender cada uno de los días del año, porque la fascinación del público ante esos cuerpos embalsamados en el Antiguo Egipto no tiene parangón con ninguna de las otras y extraordinarias joyas atesoradas en su sede londinense. Descubrir que bajo los vendajes y sarcófagos yacen, por ejemplo, los restos de una niña cantante que fuera estrella de su tiempo es uno de los nuevos incentivos que la institución presenta desde esta semana, gracias a las herramientas tecnológicas de última generación que han permitido recuperar biografías con varios milenios a sus espaldas.

Desde la veneración hacia esa chiquilla que integraba uno de los coros del templo de Tebas, hasta el atroz dolor de muelas que sufría un egipcio de clase privilegiada, pasando por el tatuaje cristiano de una sudanesa de la ribera del Nilo, las identidades de esos personajes que se esconden tras las piezas de egiptología del Museo Británico acaban de ser desveladas por los avances de la tomografía computarizada. En otras palabras, al igual que los escáneres médicos radiografían nuestras dolencias y el interior de nuestros cuerpos, ocho de las 120 momias que conforman una de las grandes colecciones del mundo han sido examinadas hasta el mínimo detalle en hospitales de la red pública sanitaria británica, en una suerte de “excavación electrónica” de la historia.

El resultado de estas investigaciones se exhibirá hasta el 30 de noviembre en imágenes tridimensionales que acompañan a las momias —protegidas en urnas de cristal— en la muestra Vidas antiguas, nuevos descubrimientos. La exposición consigue desvelar algunos de los secretos de ocho personajes que vivieron en Egipto y Sudán entre el año 3.500 antes de Cristo y el 700 sin necesidad de desenvolver los vendajes de esos cuerpos embalsamados y extremadamente frágiles, que por ello permanecen intactos desde que la colección empezara a recalar en el museo a mediados del siglo XVIII. Las primeras indagaciones con rayos X datan de la década de los sesenta, pero sólo la tecnología de los escáneres, que empezó a desarrollarse 30 años más tarde, han permitido una visualización tan precisa del interior de los sarcófagos.

• Noticia El País

Publicado por José Luis Moreno en SIETE DÍAS, 1 comentario